La semana pasada se hizo público que Yilmaz S., uno de los abogados de cooperación de la embajada alemana en Ankara, había sido arrestado en septiembre. El poder judicial turco lo acusa de espionaje. Se dice que Yilmaz S. obtuvo información de la fiscalía turca sobre las personas de Turquía que solicitaron asilo en Alemania y la transmitieron a la embajada. Según los informes de los medios, ha estado trabajando para la embajada de esta manera durante 22 años.

Uno de los al menos 43 archivos que cayeron en manos del servicio secreto turco MIT durante el arresto de Yilmaz S. fue el archivo de los procedimientos de asilo de la política kurda Leyla Birlik. Como la ex diputada del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) explicó a la ANF, ella ha estado al tanto de los eventos por un tiempo: "El Ministerio Federal del Interior me informó que mi archivo había sido confiscado por el MIT y como resultado mi seguridad de vida fue puesta en peligro".

La política, que vive en el exilio debido a su persecución en Turquía, rechazó la protección policial: "Se sabe dónde estoy en Alemania y lo que hago. Continúo mi trabajo político entre nuestra gente. La gente que huye de Turquía a Alemania está destinada a ser intimidada. Confío en que estoy suficientemente protegida entre la gente de mi pueblo".

Le han dicho a Leyla Birlik que un total de 69 archivos de asilo han caído en manos del MIT. La política quiere una declaración de las autoridades alemanas: "Alemania es responsable de la seguridad de las personas que solicitan asilo aquí. Obviamente, esto no se ha tenido en cuenta. Se plantea la pregunta de por qué el estado turco llevó a cabo esta operación. El régimen de Erdogan está llevando a cabo una política de rehenes contra Alemania y otros estados occidentales. El gobierno federal finalmente debe romper su silencio e imponer sanciones contra Turquía".