El 30 de diciembre, unos tres meses después de las elecciones generales del 10 de octubre, el presidente iraquí Barham Salih firmó un decreto.

Según la Constitución iraquí, el Presidente debe convocar el Parlamento, que debe ser presidido por el más antiguo de los 239 miembros.

“He firmado el decreto presidencial que convoca el nuevo Parlamento paa el 9 de enero de 2022”, publicó Barham Salih en Twitter.

El movimiento chiíta Muktada Sadr, que ganó las elecciones, tendrá el mayor grupo en el Parlamento con 73 miembros.

El grupo político pro-iraní Hashd al-Shaabi sufrió un duro revés en las elecciones, al ver reducido el número de escaños de 48 a 17. Sin embargo, pueden fortificar su posición mediante alianzas. El ex primer ministro Nuri al-Maliki, uno de los socios de Hashd al-Shaabi, se estrenó con 33 escaños.

El Presidente debe ser elegido en los 30 días siguientes a la convocatoria del Parlamento. A continuación, el Presidente nombrará al Primer Ministro, que será elegido en el Parlamento por la gran coalición. En un plazo de 30 días, se espera que el Primer Ministro cree una nueva administración. Muchos expertos y políticos esperan que esta nueva administración se establezca antes de marzo.