El número de muertos en el gran incendio en la notoria prisión de Evin en la capital iraní, Teherán, aumentó a ocho, según las autoridades del régimen. Cuatro presos más fallecieron, anunció hoy el poder judicial. Si bien se dice que todas las víctimas pertenecen al ala de la prisión donde los reclusos cumplen condena por delitos de robo, la información no se puede verificar.

Hay declaraciones contradictorias sobre quién provocó el incendio. El régimen declaró culpables a los prisioneros desde el principio. Según la magistratura, se produjo un incendio en un taller del penal "tras una discusión entre presos". La administración penitenciaria habló de un motín a corto plazo y afirmó que la situación se controló rápidamente. "Hooligans y alborotadores" también iniciaron un altercado con los guardias de la prisión y luego iniciaron un incendio en la tienda de textiles, según los funcionarios.

Objetos voladores golpean la prisión

Pero los videos publicados en las redes sociales muestran no solo el incendio y los embotellamientos en las calles, que fueron acordonadas por policías y fuerzas especiales encapuchadas para mantener alejados a los partidarios de los presos, sino también objetos voladores golpeando la prisión, tras lo cual se pueden ver explosiones. La oposición y el movimiento de protesta están convencidos de que Evin fue incendiada deliberadamente. "La experiencia pasada ha demostrado que las representaciones del régimen siempre han resultado ser falsas, especialmente en tiempos de crisis y levantamiento", indican.

Prisioneros desaparecidos

Según testigos presenciales, además de varias explosiones, se escucharon disparos provenientes del centro de detención el sábado por la noche. En horas de la mañana del domingo, varias ambulancias y dos autobuses penitenciarios también partieron del campus de Evin. Los autobuses iban escoltados por un convoy de vehículos de las fuerzas de seguridad. No está del todo claro si los ocupantes del autobús eran los prisioneros heridos y adónde fueron llevados. Se teme que puedan ser "presos políticos desaparecidos".

“Los detenidos, incluidos innumerables presos políticos, están completamente indefensos en esta prisión”, denunció Hadi Ghaemi, director ejecutivo de la organización de derechos humanos Centro para los Derechos Humanos en Irán (CHRI), con sede en Nueva York, después del incendio en Evin. “Las autoridades iraníes han mostrado repetidamente un total desprecio por la vida humana, y estamos extremadamente preocupados de que los prisioneros estén siendo asesinados mientras hablamos”, agregó.

KODAR convoca a protestas

La Sociedad Democrática y Libre de Kurdistán Oriental (KODAR), ante el relato oficial del incendio en la prisión de Evin, habló de un "escenario para reprimir el levantamiento popular" y convocó a intensificar las protestas callejeras.

"Las prisiones se han convertido en centros de resistencia contra la opresión del régimen durante los últimos 43 años. Son lugares donde se exige libertad. Lo que sucedió anoche es una continuación de la masacre de presos políticos en 1998. La población rebelde de Irán es consciente de que tales acciones terroristas están destinadas a sembrar el miedo y sofocar el levantamiento”, advirtió el comunicado de KODAR el domingo.

KODAR también se refirió a ataques similares el 1 de octubre en la prisión central de Sine (Sanandaj) y dijo que las medidas estaban dirigidas contra activistas políticos y todas las mujeres y hombres en las prisiones del país.

Prisión notoria

La prisión de Evin en el norte de Teherán es considerada una de las peores de Irán. Las organizaciones de derechos humanos llevan años denunciando las condiciones allí como crueles e inhumanas. Miles de presos políticos se encuentran recluidos en el centro de tortura, algunos de los cuales han estado detenidos durante años. Sin embargo, también están retenidos como rehenes numerosos manifestantes que fueron arreestados en las últimas semanas por su participación en las protestas contra el régimen iraní tras la muerte de Jina Mahsa Amini.