El objetivo de las operaciones de Francia en el Mediterráneo es Turquía

Francia reitera su “compromiso con el respeto a la libertad de navegación” y se prepara para intervenir “de forma efectiva en caso de una violación de la ley internacional” con una nueva operación en el Mediterráneo.

El Ministerio de Defensa de Francia anunció una operación, llamada Medor, a finales de septiembre en el mar Mediterráneo. El grupo de acción de superficie (SAG) está formado por tres fragatas: la fragata ligera de sigilo FLF La Fayette (F-710) (regresando de la Operación Chammal, desplegada en Siria-Irak contra los grupos terroristas del Estado Islámico), la fragata antisubmarina FASM Latouche-Tréville (D-646), que acaba de completar su mandato en la operación marítima de la UE (EUNAVOR Med Irini), y la fragata de defensa aérea FDA Forbin (D-620), que lidera el grupo.

Además, hay dos medios aéreos que apoyan a este grupo: la aeronave de patrulla marítima Atlantique 2, actualmente desplegada en Grecia, y una aeronave de vigilancia aérea E3-F Awacs de la Fuerza Aérea.

Según la infomación publicada en Bruxelles2 por su editor Nicolas Gros-Verheyde, corresponde a los buques establecer primero “la situación táctica aire-mar”, mientras que los medios aéreos “amplían la zona cubierta” y, con la diversidad de sensores, “consolidan la caracterización de las actividades en la zona”.

Se han realizado ya varios vuelos de helicópteros de a bordo –el NH90 du Forbin, que pertenece a la patrulla 31F, y el Panther du La Fayette, que pertenece a la patrulla 36F.

El objetivo es triple, según el personal del ejército: “Mejorar la evaluación autónoma” de la situación en este “vasto escenario” que es “de cierta importancia estratégica”; demostrar “de manera ostensible la presencia de Francia” en la zona y su “compromiso con el respeto de la libertad de navegación”, y estar dispuesto a intervenir “eficazmente en caso de violación del derecho internacional”.

El objetivo no está indicado, dice Gros-Verheyde, pero está muy claro: es Turquía y su perforación en las zonas marítimas griegas o chipriotas. A finales de octubre, Ankara emitió un nuevo mensaje de navegación (Navtex) anunciando que ampliaba la acción de sus tres buques de perforación y de investigación sísmica: Oruc Reis, Ataman y Cengizhan. Esto bajo protección militar. La Armada y la Fuerza Aérea turcas también comenzaron un ejercicio en la zona a principios de noviembre, junto a la Armada de los Estados Unidos,, llamado ‘Blue Whale 2020’.

Según Gros-Verheyde, “tampoco hay que negar que esta presencia aeronaval tiene también valor de entrenamiento para las tripulaciones en operaciones de vigilancia aérea y marítima”. Esto permite comprobar la “reactividad” de las fuerzas y la buena coordinación entre los medios aéreos y marítimos, pero también verificar la correcta “agregación de los distintos medios y su conectividad inmediata”.