El Comité Ejecutivo Central del Partido DEM (Partido por la Igualdad y la Democracia de los Pueblos) emitió un comunicado pidiendo el retorno al "Consenso de Dolmabahçe", un plan de diez puntos negociado entre Abdullah Öcalan y el Estado turco para una resolución de la cuestión kurda el 28 de febrero de 2015. El lado kurdo estuvo representado por el HDP, y la delegación incluía a Pervin Buldan, Sırrı Süreyya Önder e Idris Baluken. El proceso de paz fue puesto fin poco después por Recep Tayyip Erdoğan.

La declaración titulada "El Consenso de Dolmabahçe es la receta para deshacerse de múltiples crisis" señalaba que "la historia política de Turquía es una de golpes militares, civiles y judiciales. El carácter monista del régimen, basado en la negación y la asimilación, siempre mantuvo vivo el mecanismo golpista para sostener su orden desigual, injusto y antidemocrático. Cada paso dado para la solución de los problemas históricos y constitutivos de Turquía basados ​​en la política y la negociación democráticas ha intentado ser frustrado por el mecanismo golpista".

La declaración continuó:

"Hoy hace nueve años, se anunció al público el Consenso de Dolmabahçe, que abrió las puertas a una solución negociada a la cuestión kurda y a la democratización en Turquía. El Consenso de Dolmabahçe, que en cada uno de sus artículos ofrece una receta para una solución a los problemas fundamentales e históricos de Turquía, fue rechazada por el gobierno del AKP.

El rechazo del Consenso de Dolmabahçe cerró las puertas a la política democrática y a una solución democrática. Los pueblos de Turquía se enfrentaron una vez más a una espiral de violencia. Con el rechazo del consenso, comenzaron a materializarse, una tras otra, múltiples crisis en la democracia, la justicia, las libertades y la economía.

El Consenso de Dolmabahçe fue un punto de inflexión histórico para los pueblos de Turquía. Fue una oportunidad histórica para la solución de la cuestión kurda y los problemas de democracia, justicia y libertades en Turquía. Desde entonces, está claro que la voluntad y la perspectiva del Consenso de Dolmabahçe para una solución son aún más necesarias.

Hoy seguimos defendiendo el Consenso de Dolmabahçe de la manera más firme y decidida para liberar a los pueblos de Turquía de múltiples crisis y encontrar una solución a los problemas históricos del país. A pesar de las tensiones coyunturales y el clima político, tenemos una fuerte voluntad de desarrollar una solución basada en el Consenso de Dolmabahçe. Nos gustaría afirmar que es inevitable volver al espíritu de Dolmabahçe para la solución democrática de la cuestión kurda y que todos los sujetos políticos deben contribuir a este espíritu.

La salida a las múltiples crisis que atraviesa Turquía es defender la paz histórica kurda con valentía y determinación. En este contexto, como Partido DEM, enfatizamos firmemente que estamos en contra de todo tipo de golpes, que condenamos los golpes y que continuaremos nuestra lucha ininterrumpida por la solución político-democrática de la cuestión kurda".