La presidenta de PACE, Liliane Maury Pasquier, dio la bienvenida al final de las huelgas de hambre en Turquía: "Me siento aliviada de que cientos de prisioneros y otras personas, incluida Leyla Guven y otros tres parlamentarios, hayan detenido su huelga de hambre".
En una declaración escrita, Pasquier expresó lo siguiente;
“Las medidas tomadas por el Ministerio de Justicia para levantar el estado de aislamiento impuesto a Abdullah Öcalan, que ha estado en la isla de Imrali desde 2011, ahora allanan el camino para las visitas periódicas de abogados y familiares, según lo recomienda el Comité Europeo para La Prevención de la Tortura (CPT).
En este momento, lamento, y no debemos olvidar, a los que murieron para hacer oír su voz. Al mismo tiempo, creo firmemente que las cuestiones políticas y legales deben resolverse mediante el diálogo y la negociación, no a través de acciones que pongan en peligro la vida humana. Por lo tanto, insto a todas las partes interesadas a reanudar un proceso de paz muy necesario, que también podría ayudar a estabilizar la región".
La declaración de la presidenta de PACE destacó finalmente: “Espero que la nueva estrategia de justicia impulse a las autoridades a tomar medidas significativas para corregir las deficiencias que han resaltado nuestra Asamblea Parlamentaria y la Comisión de Venecia, y que esto contribuya a la normalización de la vida política. Esta estrategia debería, en particular, tratar de restaurar completamente la libertad de expresión y los medios de comunicación, como se destaca en las sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. El Consejo de Europa y su Asamblea Parlamentaria permanecen a disposición de las autoridades turcas para brindar asistencia durante todo este proceso".