El presidente de una asociación de apoyo a los paramilitares de la policía mata a una mujer

En Şırnak, una mujer de 40 años fue apuñalada y su cuerpo incendiado. El sospechoso confeso, presidente de una asociación de partidarios de las unidades especiales paramilitares de la policía y la gendarmería, está detenido.

En Şırnak, una mujer de cuarenta años fue víctima de feminicidio. La mujer es Sakine Kültür, madre de cinco hijos. La policía detuvo a Ibrahim Barkın, presidente de una asociación de partidarios de las fuerzas especiales paramilitares, por el asesinato. El hombre habría apuñalado primero a la mujer y luego le habría prendido fuego a la cara. Desde entonces ha admitido el crimen y está detenido.

El sábado, un camionero descubrió el cuerpo sin vida de la mujer en un vertedero del distrito de Silopi y llamó a la policía. Sólo la autopsia pudo aclarar la identidad de la mujer kurda, nacida en Van. La investigación reveló que Sakine Kültür fue herida mortalmente con seis cuchilladas en la parte superior del cuerpo. Su rostro estaba quemado hasta quedar irreconocible. El asesinato, según la policía, ocurrió en un lugar diferente, no donde se encontró el cuerpo.

La fiscalía de Silopi, que dirige la investigación del caso, también hizo detener el domingo a dos cuñados del muerto, Yunus Kültür y Hacı Kültür. No se supo de inmediato de qué se acusaba a los hombres. Ambos fueron puestos en libertad más tarde ese mismo día tras ser interrogados en contra de los requisitos de denuncia. Tampoco está clara la relación entre el autor y la víctima. Según informaciones no confirmadas, Ibrahim Barkın lleva tiempo amenazando, chantajeando y agrediendo sexualmente a la cuarentona.

Asociación de Mujeres Rosa: Violencia patriarcal con uniforme

El domingo en Silopi hubo horror ante el feminicidio de Sakine Kültür. Familiares y activistas de las estructuras locales de mujeres acudieron al Palacio de Justicia y protestaron por el asesinato de la madre de cinco hijos (dos de ellos con discapacidad). La Asociación de Mujeres Rosa, con sede en Amed, declaró: "Conocemos esta actitud antikurda y misógina. En todas las ciudades kurdas se organiza desde hace años como política de sistema en las instituciones estatales y en las estructuras paramilitares. También hemos experimentado a menudo que esta mentalidad, que aparece en los hombres uniformados y comete todas las formas de violencia, violaciones, asesinatos, desapariciones y torturas con el lema "Por la patria y la bandera", es recompensada con impunidad. Sabemos que estos incidentes no son aislados y sabemos que la mayoría quedan impunes. Hemos sido testigos de que la sucia actitud de estos perpetradores es producto de la política del Estado, están protegidos y apoyados por todos los mecanismos administrativos y legales. Conocemos la mentalidad que ve cualquier tipo de violencia contra las mujeres como legítima. A través de la lucha organizada lograremos arrojar estos patrones misóginos de pensamiento y comportamiento al basurero de la historia. Nuestro llamamiento a todas las mujeres y a las organizaciones de la sociedad civil es que fortalezcamos juntas la resistencia contra esta mentalidad patriarcal."