Mohammad al-Halbousi, quien se desempeñó como presidente del Parlamento iraquí durante dos mandatos consecutivos, anunció su renuncia a su cargo el martes.
El parlamento iraquí se reunirá el miércoles para votar sobre la renuncia de Halbousi. Celebrará su primera sesión desde las violentas protestas del 29 de agosto.
Halbousi, un importante aliado del movimiento sadrista, juega un papel inevitable en la contienda política iraquí.
Según los observadores políticos, la votación del miércoles será un voto de confianza a favor del funcionario sunita Halbousi basado en una nueva alianza.
La escena política iraquí se ha enfrentado recientemente a un punto muerto. Los líderes políticos han estado en desacuerdo sobre el nombre y la elección de un nuevo primer ministro desde las elecciones de octubre de 2021.
El parlamento celebró su sesión anterior el 23 de julio. Unos días después, los seguidores del líder chiita Muqtada al-Sadr ocuparon el parlamento y organizaron una sentada en el patio del parlamento durante un mes.
A finales de agosto, las tensiones aumentaron aún más tras los enfrentamientos entre los partidarios de al-Sadr y la milicia pro-iraní Hashd al-Shaabi. Más de 30 partidarios de Sadr murieron durante los enfrentamientos.
Los expertos dicen que Halbousi renuncia para restablecer la confianza
Según expertos políticos, Halbousi se mostró reacio a renunciar. Se afirma que el objetivo de Halbousi es deshacerse de los intentos de acusarlo recibiendo un fuerte apoyo de sus partidarios a través de un voto de confianza. Para decirlo de otra manera, quiere restaurar la confianza.
Sajad Jiyad, politólogo del grupo de expertos Century International, dijo a la AFP que la renuncia de Halbousi era una forma de "consolidar su posición como líder político de los sunitas y presionar a los partidos chiíta y kurdo para que intensifiquen la formación de un nuevo gobierno”.
En la situación actual, dos partidos principales están luchando para establecer el dominio en la política iraquí. Por un lado, el movimiento sadrista exige elecciones generales tras la disolución inmediata del parlamento. Por otro lado, la Coordinación Marco, que incluye a grupos proiraníes, presiona por un gobierno antes de las elecciones.