El Primer Ministro de Irak anuncia su dimisión
El Primer Ministro Adel Abdul-Mahdi anuncia su dimisión en vista de las multitudinarias protestas en el país, en las que otros 5 civiles han muerto en manos de las fuerzas de la seguridad.
El Primer Ministro Adel Abdul-Mahdi anuncia su dimisión en vista de las multitudinarias protestas en el país, en las que otros 5 civiles han muerto en manos de las fuerzas de la seguridad.
El Primer Ministro Adel Abdul-Mahdi ha anunciado su dimisión en vista de las multitudinarias protestas en el país. Al hacerlo, quiere evitar que el país caiga en “más violencia y caos”, según sus palabras en la televisión estatal.
Abdul-Mahdi presentará su dimisión ante el Parlamento. El anuncio ha sido recibido por los manifestantes en la plaza Tahrir de Bagdad con gran entusiasmo.
Su dimisión llega después de que el principal clérigo chiíta de Irak, el gran ayatolá Ali al-Sistani, pidiera al Parlamento retirarle su apoyo al gobierno. Hablando en nombre de Sistani en Karbala, Ahmed El Safi hizo un llamamiento al Parlamento para que actuara en la línea de los intereses de Irak con el fin de proteger la sangre de sus hijos e impedir que el país caiga en la violencia, el caos y la devastación. El sermón de al-Sistani fue recibido por los manifestantes como una gran muestra de apoyo.
Mientras, las fuerzas de seguridad iraquíes se llevaban por delante las vidas de otros 5 manifestantes, y herían a decenas de ellos en la ciudad de Nasiriyah, al sur del país. Como resultado, los manifestantes prendieron fuego a dos comisarías y el Jefe de la policía en la ciudad dimitía.
Este jueves, el gobernador de la provincia de Zikar presentó también su dimisión y el Comandante militar designado por Bagdad fue destituido de su puesto.
Según fuentes policiales y de los hospitales, más de 50 manifestantes perdieron la vida el jueves y alrededor de 1.000 resultaron heridos, la mayoría de ellos en Nasiriyah, en Najah y en Bagdad.
Las protestas comenzaron el 1 de octubre, y desde entonces han sido asesinadas más de 400 personas y alrededor de 16.000 han resultado heridas. La exigencia de estas protestas es la dimisión del gobierno y la clase política, considerada corrupta y fraudulenta.