El pueblo de Bashur apoya firmemente a los activistas de Behdinan

El ayuno de muerte llevado a cabo por algunos de los activistas de Behdinan detenidos por el KDP sacudió la agenda del pueblo del Kurdistán del Sur una vez más.

Cinco periodistas y activistas de derechos humanos de Behdinan, condenados a 6 años por la judicatura del KDP, salieron en ayunas de la muerte. A pesar de todas las prácticas y presiones antidemocráticas, el ayuno de muerte está recibiendo un gran apoyo del pueblo.

Tras ser detenidos y arrestados en agosto de 2020 en la región de Behdinan, 5 periodistas y activistas de derechos humanos de la misma región fueron condenados a 6 años cada uno el 16 de febrero de 2021 por el Tribunal Penal 3 de Hewlêr por presunto espionaje y por ser miembros del PKK. El 20 de junio de 2021, la Junta Penal del Tribunal Supremo del Kurdistán confirmó esta condena ilegal impuesta a los activistas Şerwan Emin Şerwanî, Gohdar Muhammed, Ayaz Kerîm, Harîwan Îsa y Şivan Said, a pesar de las protestas de la opinión pública.

Revisar los traumas del pasado

Con esta decisión, la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo de Apelaciones no sólo demostró que continuaban los casos de ejecuciones extrajudiciales durante el periodo de 30 años de políticas de presión e intimidación del régimen de BAAS, sino que también causó polémica. Estas prácticas revivieron traumas del pasado en la memoria de la gente. Muchos intelectuales, escritores, políticos y artistas del sur del Kurdistán comparan la situación actual con los tiempos del régimen de BAAS.

Se dice que hay cerca de 100 activistas de la sociedad civil en las cárceles del Kurdistán del Sur. La noticia de que un grupo de 21 personas, entre ellas un abogado y un conferenciante, se sometieron a un ayuno de muerte, además del grupo conocido como los "periodistas de Behdinan", ha tenido un profundo impacto en la sociedad. En una declaración realizada a través de sus abogados, los presos anunciaron que se les mantenía constantemente en un pabellón que oscilaba entre los 130 y los 150, que no podían hacer uso de su derecho a comunicarse con la familia y los abogados, y que el motivo de realizar el ayuno de muerte no era mejorar las condiciones de la cárcel, sino ser liberados inmediatamente. Negaron las acusaciones vertidas contra ellos, diciendo que eran "totalmente infundadas y falsas".

La resistencia continuará

A estos jóvenes se les acusa, entre otras cosas, de "recopilar información para el PKK sobre las organizaciones de seguridad y las prisiones y de proporcionar coordinación". Los activistas, que rechazaron las acusaciones contra ellos, afirmaron que seguirán resistiendo protestando por la condena de 6 años que se les ha impuesto. La sentencia fue protestada tanto por la comunidad internacional como por algunas organizaciones de la sociedad civil y partidos de la oposición de la región.

No parece posible revertir la sentencia a través del tribunal en este momento. Por ello, la demanda y la expectativa del pueblo de Behdinan es que se anule cuanto antes esta decisión política adoptada por un tribunal. La sociedad quiere que se democratice el sistema legal existente adaptándolo a las normas universales en línea con las necesidades de los tiempos. Es difícil realizar las reformas deseadas en un entorno en el que no se satisfacen las demandas de derechos y leyes y la gente está preocupada por la libertad y la seguridad.

Se necesita una lucha más decidida

El problema de la libertad no es sólo del pueblo de Behdinan y sus activistas. Para ello, se necesita un apoyo más organizado de la sociedad civil y una lucha popular decidida.

Las políticas de represión aplicadas en el Kurdistán del Sur son el resultado de una concepción política dominante. Ver a la gente como un peligro potencial causa un daño irreparable al pueblo.

La situación que se produjo en el juicio del grupo Behdinan el 6 de septiembre fue un estallido total de ira.

La familia de Şerwan Emin Şerwanî dijo: "Nuestra casa ha sido utilizada como base por los cuadros del KDP durante años. Todos los hombres de nuestra familia, hasta Sherwan, han sido peshmerga durante años. ¿Será esta la recompensa por este esfuerzo y sacrificio?".

Desde 2020, la presión sobre los periodistas y activistas de Behdinan es cada vez mayor. La gente de aquí está pasando por dificultades económicas muy serias debido a su nivel de vida. Por ejemplo, se sabe que los habitantes de la región, que ya son pobres, se han empobrecido aún más debido a que los empleados no han podido recibir sus salarios desde hace más de un año.