Mazlum Dağ y Abdurrahman Er están acusados de matar a tiros al vicecónsul y oficial de inteligencia turco Osman Köse y a otras dos personas en un restaurante de lujo de Hewlêr (Erbil), capital de la región autónoma del Kurdistán Sur, el 17 de julio de 2019. En febrero de 2020, Dağ y Er fueron condenados a muerte por el 2º Tribunal Penal de Hewlêr en un juicio espectáculo bajo presión de Turquía. Inmediatamente después del juicio, los dos activistas fueron recluidos en una celda junto a yihadistas del ISIS. El 22 de septiembre de 2020, el Tribunal de Casación confirmó las condenas a muerte.

Los dos presos kurdos han sido sometidos constantemente a graves violaciones de sus derechos desde el día en que fueron encarcelados. Los presos, que hasta ahora han realizado repetidas huelgas de hambre en respuesta a la opresión y las violaciones, iniciaron una huelga de hambre indefinida el 18 de mayo para protestar por las continuas violaciones, en concreto por la imposición de la vestimenta uniforme. El estado de salud de los dos presos kurdos se está deteriorando en el 52º día de huelga de hambre.

Los residentes del campo autoadministrado de Makhmur, en el sur del Kurdistán (norte de Irak), hicieron una declaración de prensa en solidaridad con Mazlum Dağ y Abdurrahman Er y condenaron su detención en curso.

En su intervención, Pakistan Bilen, miembro de la Coordinación del Consejo de Ishtar, condenó la presión del KDP contra Dağ y Er, subrayando que la política de represión dirigida contra ellos nunca logrará su objetivo.

"Como pueblo de Makhmur, nos solidarizamos con Dağ y Er que están en el día 52 de una huelga de hambre contra la presión. Creemos que conseguirán su objetivo", afirmó Bilen.