El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (SOHR) informó de un nuevo nivel bajo de agua del río Éufrates, a pesar de las declaraciones del gobierno turco sobre el inicio de la apertura de las presas y la liberación de la parte de agua de Siria.

"Sin embargo, Turquía volvió a cerrar las presas, lo que provocó una alarmante disminución de la nivel de agua en el río. Mientras tanto, las turbinas de generación de energía han dejado de funcionar, en medio de la creciente ira popular en la región siria de Yazira por la confiscación turca del agua del río Éufrates", dijo el observatorio en un comunicado publicado el domingo. 

El 15 de mayo, el gobierno turco siguió cerrando sus presas, reteniendo el agua del río Éufrates, a pesar de los reiterados llamamientos para que se libere la parte de agua del río que corresponde a Siria.  El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó de la continua disminución del nivel del agua del río Éufrates, junto con la detención de las turbinas de riego y de generación de energía. El observatorio afirmó que el continuo descenso del nivel del agua en la presa del Éufrates provocó el retroceso del agua en las gobernaciones de Raqqa y Deir ez-Zor, además de las partes que fluyen por el territorio iraquí.

"Nosotros, en el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, advertimos de un desastre inminente que amenaza las vidas y los medios de subsistencia de más de tres millones de sirios, que dependen del río para beber, obtener electricidad y regar", dijo el SOHR.