El 18 de diciembre de 2023 se celebraron elecciones a los consejos provinciales en 15 provincias de Irak; según los medios de comunicación internacionales, se trataba de una prueba para la democracia de posguerra. Los consejos provinciales tienen una influencia considerable porque deciden el presupuesto de áreas como la educación, la sanidad y el transporte. La participación electoral fue muy baja, del 41%, y hubo llamamientos al boicot en vísperas de las elecciones. Tras años de opresión, ocupación y ataques de diversas potencias imperialistas, la población no confía realmente en las elecciones ni en el sistema establecido por otros Estados en Irak.
Para la región de Shengal, en el noroeste del país, eran unas elecciones especiales y tenían su propio significado. El Partido de la Libertad y la Democracia Yazidí (PADÊ) formó una "Coalición por la Unidad de los Pueblos de Nínive" con la Unión Patriótica del Kurdistán (YNK) y otros partidos. Con una participación electoral del 52%, los 45.939 votos obtenidos por la coalición en la región de Mosul/Nínive fueron todo un éxito, permitiéndole hacerse con dos de los 29 escaños del Consejo provincial.
El candidato del PADÊ Qasim Keşko, de Şengal.
Pero el verdadero significado de la elección es otro: hay una voz común para la región de Shengal. Tras el genocidio de la comunidad yazidí a manos de la organización terrorista "Estado Islámico" (ISIS) en 2014, la población estableció allí una administración autónoma y sus propias fuerzas de autodefensa. Desde entonces, han trabajado para organizarse y desarrollar confianza en su propia fuerza. Esta evolución es una espina clavada para Estados como Turquía: se repiten los asesinatos selectivos y los bombardeos de drones y aviones turcos. Ante esto, la comunidad internacional guarda silencio.
Pero la voz del pueblo de Shengal es fuerte y poderosa. Impulsados por la filosofía de Abdullah Öcalan, intentan superar las divisiones entre grupos étnicos y crear una patria segura para todos y todas. Por eso es un momento revolucionario que las voces árabes y yazidíes hayan votado juntas al candidato Qasim Keşko. En algunos pueblos árabes de la región, hubo cientos de votos a favor del candidato yazidí.
Intentos de soborno por parte del KDP
En el periodo previo a las elecciones, hubo sobornos, compra de votos y todo tipo de desinformación. Se ofreció dinero, material técnico y mucho más para asegurar que los habitantes de Shengal votaran al Partido Demócrata del Kurdistán (KDP). Sin embargo, la población no ha olvidado la traición del KDP durante el genocidio de 2014. Los peshmerga del KDP, dominados por el clan Barzanî, se retiraron precipitadamente de Shengal dejando a los yazidíes a merced de los elementos del ISIS.
El PADÊ, que cuenta con el apoyo de gran parte de la población yazidí, hizo grandes esfuerzos antes de las elecciones. Llamaron a casi todas las puertas de todos los pueblos y ciudades para dar publicidad a las elecciones, establecer contactos y conocer los intereses de la gente.
Celebración de los partidarios de PADÊ en Şengal
El resultado de las elecciones puede considerarse un gran éxito, ya que la votación se hizo considerablemente más difícil. Todos tenían que votar en sus pueblos de origen, pero tras el genocidio muchos se trasladaron a otras zonas. Para llegar a los colegios electorales, a veces era necesario tomar rutas tortuosas con puestos de control militares. Como en la mayoría de los países del mundo, los jóvenes no pueden votar, aunque su futuro esté en juego. Además, muchos votantes con derecho a voto no tenían tarjeta electoral y se produjeron repetidos errores al solicitarla. No era posible votar con un simple documento de identidad. También había una gran presencia militar fuera de los colegios electorales y muchas carreteras estaban bloqueadas. El gran contingente estaba justificado por razones de seguridad, pero la presencia militar también tuvo un efecto disuasorio e intimidatorio sobre la población.
A pesar de todas estas dificultades, 45.939 personas votaron a favor de un Shengal libre. El candidato elegido, Qasim Keşko, fue miembro de las Unidades de Resistencia de Shengal (YBŞ) y resultó herido en la guerra de liberación contra el ISIS. Tras su elección, prometió reforzar la voz del gobierno autónomo democrático y defender a su pueblo.
Queda por ver si el Estado iraquí, que se encuentra bajo la presión de varios otros Estados, hará nuevos intentos de sabotear la administración autónoma. Lo que está claro, sin embargo, es que este momento de unidad y autoafirmación es un paso importante en el proceso de desarrollo revolucionario en Shengal.
Comitiva tras el anuncio de los resultados electorales el 19 de diciembre en Şengal (RojNews)
Tras el anuncio de los resultados, se produjeron reuniones y celebraciones espontáneas en todas partes. Las comitivas recorrieron la región y la población compartió un momento de felicidad. Los consejos, las estructuras de mujeres y jóvenes, el trabajo en todos los ámbitos posibles de la sociedad, las fuerzas de autodefensa y sobre todo los mártires, son los que han hecho posible este paso. Y continuarán por el camino del gobierno autónomo democrático independientemente de las elecciones y del control estatal.
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