Miles de personas protestaron este sábado en París contra el ataque a la comunidad kurda que dejó tres personas muertas y tres heridas. Las víctimas del ataque del 23 de diciembre son la revolucionaria Evîn Goyî (Emine Kara), que llegó a Europa en 2019 y anteriormente trabajó en proyectos para el pueblo Yazidi desplazado de Shengal en Rojava después de décadas de vivir en las montañas de Kurdistán; el músico Mîr Perwer (M. Şirin Aydın), que huyó de Turquía debido a una sentencia definitiva de 20 años de prisión por supuesta pertenencia a una "organización terrorista" y solicitó asilo político en Franci, y Abdurrahman Kızıl, un patriota kurdo de unos 60 años que era considerado una persona muy importante del centro cultural.
A la manifestación en París asistieron políticos y políticas franceses y representantes de varias organizaciones. Numerosos manifestantes del exterior se reunieron frente al Centro Cultural Ahmet Kaya, el lugar del ataque, y caminaron hasta la Place de la République. Una pancarta que portaban decía: "Nos vengaremos con la revolución de las mujeres". Además de fotografías de las tres víctimas, las y los manifestantes mostraron fotografías de Sakine Cansız, Fidan Doğan y Leyla Şaylemez, revolucionarias asesinadas por el servicio secreto turco en París el 9 de enero de 2013. Los y las manifestantes corearon "Jin, Jiyan, Azadî" (Mujer, Vida , Libertad) y "Şehîd namirin" (Los mártires son inmortales).
La manifestación pidió al gobierno francés que aclare los antecedentes del ataque. Berivan Firat, del Consejo Democrático Kurdo de Francia (CDK-F), dijo en un discurso: "Debido a que el asesinato de Sakine Cansız, Fidan Doğan y Leyla Şaylemez hace diez años no se resolvió y los perpetradores no fueron castigados, ahora se ha producido otro ataque".
Posteriormente, familiares de las víctimas subieron al escenario y detallaron las preguntas sin respuesta sobre el ataque. Los familiares remarcaron que las declaraciones del gobierno francés fueron insuficientes y exigieron que se esclarezcan los antecedentes. Otros discursos fueron pronunciados por Remzi Kartal, co-presidenta de Kongra-Gel, y por Zozan Serhat en nombre del Movimiento de Mujeres Kurdas en Europa (TJK-E). La alcaldesa del distrito, Alexandra Cordebard, expresó su simpatía y dijo que la comunidad kurda ha vivido en París durante décadas y que el pueblo kurdo ha hecho grandes sacrificios en la lucha contra el ISIS para defender los valores comunes.
El vicepresidente del Colegio de Abogados de París, Vincent Nioré, expresó en un discurso que el ataque no fue solo un crimen racista, sino un ataque terrorista planeado y organizado. El político opositor francés Jean-Luc Mélenchon dijo que las tres víctimas eran "militantes políticas" de una lucha común: "Entre ellas estaba nuestra camarada Evîn. Era la líder de las mujeres kurdas en Francia y una heroína en la lucha contra el ISIS, en la que ella fue herida. Inclino mi cabeza en su memoria".
Mientras se pronunciaban más discursos, se respondió a una provocación de los fascistas turcos en un automóvil al borde de la manifestación. Cuando los manifestantes enojados persiguieron el automóvil, fueron atacados por la policía, lo que provocó enfrentamientos. La multitud comenzó a moverse hacia la Bastilla y fue separada por la policía. Las protestas posteriores continuaron hasta la noche.