El presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, ofreció un nuevo trato en una conferencia de prensa en el aeropuerto Atatürk de Estambul antes de su partida para la cumbre de la OTAN en Lituania: a cambio de su aprobación de la membresía de Suecia en la Alianza de Defensa Occidental, Turquía será admitida en la Unión Europea (UE).
Turquía ha estado esperando “en la puerta de la UE” durante más de cincuenta años y está apelando a los países de la organización para que permitan su adhesión. Si se despeja el camino de Turquía hacia la UE, despejará el camino de Suecia hacia la OTAN, tal como ya lo ha hecho con Finlandia. "Turquía es el país que hace la mayor contribución a las operaciones de la OTAN", aseguró Erdogan.
Bajo la impresión de la guerra de agresión rusa contra Ucrania, Suecia solicitó la admisión en la OTAN en 2022 y desde entonces ha sido chantajeada por Turquía. Como resultado, Estocolmo endureció su legislación antiterrorista y criminalizó a los kurdos que vivían en el país. Las buenas relaciones anteriores con la Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria se han roto y se ha levantado la prohibición de exportación de armas para Turquía. Erdoğan se reunirá con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y con el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, en Vilnius por la noche.
En 1987, Turquía solicitó ser miembro de la organización predecesora de la UE, la "Comunidad Económica Europea", y fue declarada candidata a miembro en 1999. Las negociaciones oficiales de adhesión comenzaron en 2005. Tras el fallido golpe militar en Turquía en julio de 2016 y las detenciones masivas y las violaciones de derechos humanos que siguieron, la UE suspendió el proceso.