Faltan solo tres días para finalizar la ronda de candidatos presidenciales, la Unión Patriótica de Kurdistán (PUK) ya anunció oficialmente su candidato, mientras que el KDP no lo hizo. El PUK ha nombrado a Barham Salih como su candidato para la presidencia iraquí.

El portavoz de PUK, Saadi Ahmed Pira, dijo que Salih fue nombrado por mayoría de votos.

Pira también dijo que Salih le dijo a la dirección del PUK que estaba listo para unirse al partido que dejó hace un año.

Salih había sido el vicesecretario general, pero había abandonado el partido después de los problemas que surgieron sobre el ex líder del partido fallecido, Jalal Talabani. Salih había dejado el partido en 2017 para formar la Coalición por la Democracia y la Justicia (CDJ), que ganó dos escaños en las elecciones nacionales del 12 de mayo en Irak.

El sistema tradicional de reparto de poder en Irak significa que el presidente del parlamento es un árabe sunita, mientras que el primer ministro es de la mayoría chiita y el presidente es kurdo.

El PUK todavía requiere la aprobación del KDP para asegurar suficientes votos en el Parlamento iraquí para que Salih se convierta en el presidente del país.

Mientras tanto, el KDP ha dicho el miércoles que nombrará a su propio candidato para la Presidencia iraquí, lo que ensombrecería la posibilidad de que el candidato del PUK tome rápidamente la posición como lo ha hecho tradicionalmente.

Según un portavoz de PDK, el PUK no había informado de antemano sobre su decisión de presentar a Barham Salih como presidente.

El parlamento iraquí se reunirá el 25 de septiembre para elegir al nuevo presidente del país.

Hay varias razones por las cuales el PUK ha presentado el nombre de Salih. En primer lugar, es una figura conocida por sus relaciones con todos los partidos kurdos y también fue el mediador entre las partes cuando surgieron problemas críticos. En particular, se ocupó de la crisis PUK-KDP pero también de Gorran.

Salih también ha sido elegido porque podría ser un buen mediador en un momento en que Irak está recuperando una posición central a nivel internacional, en particular porque varios países tienen sus propios intereses para salvaguardar allí. El Reino Unido, los EEUU y las potencias regionales de Irán y Turquía intentan defender sus intereses en Irak. De hecho, es posible ver la mano de los EEUU en la elección final de Salih, como resultado de intensos esfuerzos diplomáticos.

Vale la pena señalar que, de hecho, el enviado especial de Donald Trump para luchar contra el ISIS, Brett McGurk ha pasado los últimos dos meses en Irak y Bashur (sur) Kurdistán. McGurk se había reunido varias veces con el KDP y el presidente del Gobierno Regional del Kurdistán y primer ministro (Masoud y Nechirvan Barzani), antes de reunirse con el PUK y celebrar una rueda de prensa conjunta con ellos.

Mientras que Turquía está observando cuidadosamente todos los movimientos que tienen lugar en Irak, y especialmente en Bashure Kurdistán (donde las elecciones se celebrarán el 30 de septiembre), Irán ha estado teniendo una actitud más retrasada. No es coincidencia que Salih haya hecho algunas declaraciones que contenían mensajes a Irán.