"Tras una larga y exhaustiva investigación, llegamos a esta conclusión: Israel no sólo era plenamente consciente de que su conducta provocaría la destrucción física de la población palestina de Gaza, sino que en realidad pretendía causarla", así presentó el reciente informe Amnistía Internacional de España en sus redes sociales. El informe, publicado en distintos idiomas no solo da cuenta sobre el daño causado sino sobre la intencionalidad del mismo, afirmando que Israel busca el exterminio de la población nativa.
Comunicado completo:
Hace más de un año que el mundo es testigo de un grado inconcebible de muerte y destrucción en la Franja de Gaza ocupada. El brutal ataque de Israel contra la población palestina de Gaza ha matado a decenas de miles de personas, borrado de la faz de la tierra a familias enteras, arrasado barrios residenciales, destruido infraestructuras críticas y desplazado forzosamente a 1,9 millones de palestinos y palestinas causando una catástrofe humanitaria sin precedentes.
Todo esto tiene un nombre: genocidio
Durante las operaciones militares israelíes en Gaza que comenzaron tras los ataques de Hamás del 7 de octubre, Israel ha adoptado políticas y emprendido acciones encaminadas a causar un daño irreparable a la población palestina de Gaza. Éstas incluyen bombardeos implacables que han causado la muerte y heridas a decenas de miles de personas y provocado una destrucción sin precedentes, el desplazamiento forzado del 90% de la población, y la denegación y obstrucción de ayuda humanitaria y servicios esenciales y productos que pueden salvar vidas. Esto ha desembocado en el colapso de las redes de agua y saneamiento, y de los sistemas de producción de alimentos y de salud de Gaza.
Entre octubre de 2023 y julio de 2024, Israel ha cometido actos prohibidos en la Convención sobre el Genocidio y lo ha hecho con la intención específica de destruir a la población palestina de Gaza. Entre los actos prohibidos que Israel ha cometido destacan: la matanza de miembros de la población palestina de Gaza, la lesión grave a su integridad física o mental y el sometimiento intencional a condiciones de existencia que habrían de acarrear su destrucción física.
Este patrón general de conducta de Israel en Gaza, al que hay que añadir las declaraciones de funcionarios israelíes de alto nivel que exhiben intenciones genocidas y una creciente retórica deshumanizadora y racista contra palestinos y palestinas, sumado a un contexto de apartheid y una ocupación ilegal, proporcionan evidencia de la intención genocida de Israel.
Mes tras mes, Israel ha tratado a la población palestina de Gaza como un grupo infrahumano que no merece derechos humanos ni dignidad, demostrando así su intención de causar su destrucción física.
Esta horrenda escala de asesinatos y destrucción debe servir de llamada de atención para todo el mundo y conducir a un cambio drástico en el papel que debe jugar la comunidad internacional.
Fuente: Anred