La Campaña Peace in Kurdistan ha hecho pública una declaración en la que condena la brutalidad policial que ha supuesto la detención de 159 personas y la paliza a al menos un manifestante que quedó inconsciente.
La declaración hace un llamamiento "a todos los académicos, estudiantes y a quienes están del lado de la paz y la democracia para que se unan a nosotros en la exigencia de una declaración rápida y urgente del gobierno británico en respuesta a la represión con carácter de urgencia. No se trata simplemente de un ataque a la libertad académica, sino que es el reflejo de un régimen profundamente autoritario que estrecha su control sobre todos los aspectos de la vida en Turquía".
PIK recuerda que "se han colocado francotiradores en los edificios con la mira puesta en los estudiantes que protestaban contra la imposición del rector progubernamental, Melih Bulu, un empresario que se había presentado anteriormente como candidato del gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP). Es el primer rector nombrado fuera de la comunidad universitaria desde el golpe de 1980".
La policía ha atacado las protestas de solidaridad en pueblos y ciudades de todo el país, como Izmir y la capital turca, Ankara, donde una joven fue golpeada hasta quedar inconsciente. Las manifestantes han denunciado haber sido registradas al desnudo y agredidas sexualmente por agentes de policía.
Los estudiantes han apelado a la solidaridad internacional en su lucha contra Erdogan temiendo que la ola de apoyo popular a las manifestaciones se convierta en un nuevo Gezi, las enormes protestas de 2013 que cosecharon apoyo internacional y estuvieron a punto de hacer caer al gobierno.
El comunicado añade: "Los académicos han sido blanco del Estado turco con miles de despidos y listas negras por firmar una petición que pide una resolución pacífica de la llamada cuestión kurda. En lugar de escuchar sus razonables demandas, el presidente Recep Tayyip Erdogan los calificó de terroristas.
Los ataques a los estudiantes han sido condenados, con razón, por sindicatos, académicos y partidos políticos dentro de Turquía, incluido el Partido Democrático de los Pueblos (HDP), de la oposición, cuyos diputados fueron bloqueados en la universidad cuando intentaban reunirse con los estudiantes y evitar las detenciones. Se debe permitir a la universidad elegir a su propio rector y se debe restablecer la libertad académica y de expresión".
PIK exige "la inmediata liberación de todos los estudiantes y sus partidarios detenidos por el Estado turco y que se retiren todos los cargos.
Exigimos que el gobierno británico ponga fin a la venta de armas a Turquía hasta que se restablezca la democracia y se libere a todos los estudiantes y presos políticos".
Además, PIK apoya "el llamamiento realizado la semana pasada por el Congreso de Sindicatos junto con las confederaciones sindicales turcas Kesk y Disk para suspender el reciente acuerdo comercial post-Brexit hasta que Turquía ponga fin a sus ataques contra la democracia, los derechos de los trabajadores y la libertad de expresión."
Para firmar esta declaración envíe un correo electrónico a PIK: [email protected] e incluya un mensaje de solidaridad que podamos transmitir a los estudiantes.