La Asociación Europea de Juristas por la Democracia y los Derechos Humanos exige en un comunicado una respuesta creíble de la UE a la amenaza de ilegalización del HDP.
El comunicado recuerda que "hace unos días, el fiscal jefe del Tribunal Supremo de Turquía presentó una acusación para solicitar la disolución del opositor Partido Democrático de los Pueblos (HDP). La acusación acusa a los líderes y miembros del HDP de actuar de una manera que desprecia las normas democráticas e internacionales de la ley, en connivencia con el PKK terrorista y los grupos afiliados, y con el objetivo de destruir y eliminar la integridad indivisible del Estado con su país y nación. Ese mismo día, el parlamento retiró la inmunidad a uno de los diputados más activos del HDP, Ömer Faruk Gergerlioğlu. El Sr. Gergerlioğlu anunció que no ha aceptado la decisión ilegal y que ha decidido no abandonar el parlamento. El 21 de marzo fue detenido dentro del edificio del parlamento. Fue liberado el mismo día después de declarar ante el fiscal, pero podría ser detenido de nuevo en un par de días. Todos estos peligrosos acontecimientos se produjeron en la semana de Newroz, que es uno de los días de lucha y celebración más significativos para el pueblo kurdo. Por lo tanto, estos ataques sistemáticos pueden interpretarse como una forma de disminuir al pueblo kurdo, y también su representación política y su existencia."

El EJDH continuó: "Esta acusación marca el comienzo de una nueva etapa de represión estatal contra el HDP. En los últimos años, cada vez más ejecutivos y cargos electos del HDP han sido acusados de delitos relacionados con el terrorismo. Los abogados que representan a los políticos del HDP acusados ante los tribunales también han sido sospechosos de apoyar al PKK en varios juicios masivos. En la medida de lo posible, el EJDH envía observadores a las respectivas audiencias judiciales y, en casos individuales, lleva a cabo misiones de investigación junto con otras organizaciones de defensa europeas e internacionales. En sus análisis unánimes, los observadores han llegado a la conclusión de que los juicios de los parlamentarios electos del HDP y sus abogados defensores tienen una motivación política y violan las normas básicas de un juicio justo. Numerosos políticos del HDP han pagado con años de cárcel su oposición democráticamente legítima al gobierno del AKP y al MHP, entre ellos los ex co-presidentes Figen Yüksekdağ y Selahattin Demirtaş. El gobierno turco se negó incluso a cumplir la sentencia de la Gran Sala del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de liberar a Selahattin Demirtaş".

La declaración también subraya cómo "Estados Unidos y la Unión Europea han reaccionado con una rapidez y una crítica inusuales ante la reciente represión estatal de su aliado de la OTAN contra el HDP". En una declaración conjunta (18 de marzo de 2021) el Alto Representante/Vicepresidente Josep Borrell y el Comisario de Vecindad y Ampliación Olivér Várhelyi denunciaron la acción del gobierno turco: "El cierre del segundo mayor partido de la oposición violaría los derechos de millones de votantes en Turquía. Se suma a la preocupación de la UE por el retroceso de los derechos fundamentales en Turquía y socava la credibilidad del compromiso declarado de las autoridades turcas con las reformas." Exigen: "Como país candidato a la UE y miembro del Consejo de Europa, Turquía debe respetar urgentemente sus principales obligaciones democráticas, incluido el respeto a la democracia, los derechos humanos y el Estado de Derecho".

Sin embargo, a los medios de comunicación oficiales turcos también les gusta citar al mismo Josep Borrell que declaró dos días antes "La Unión Europea debería apoyar a Turquía por acoger a más de cuatro millones de refugiados". Por lo tanto, el gobierno de Turquía volvió a utilizar a los refugiados como objeto de amenaza y negociación."

El EJDH exigió "que la UE y otros gobiernos no toleren por más tiempo la completa destrucción de la democracia en Turquía, la violación de los derechos humanos y el desconocimiento de la jurisdicción del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Las fuerzas democráticas de Turquía no pueden pagar el precio de los intereses militares y económicos de la UE y la OTAN. No pueden pagar el precio de la inhumana política de refugiados de la UE. Es necesario que la UE y otros Estados que se declaran democráticos actúen. En la próxima reunión del Consejo Europeo del 26 de marzo de 2021, la relación con Turquía estará en la agenda. La UE no debe perder esta oportunidad crucial de salvar a uno de los dos partidos de la oposición en el parlamento turco. Otra declaración de la UE no será suficiente. La UE tiene el poder político y económico para hacer cumplir sus exigencias. Las autoridades estatales de Turquía deben dejar de acosar al pueblo kurdo y a sus representantes políticos. La UE y los demás gobiernos deben adoptar una posición activa para garantizar los derechos humanos fundamentales del pueblo turco y kurdo."