Varias organizaciones alevíes y kurdas en el exilio piden a Europa y Estados Unidos que reconsideren sus relaciones con el gobierno turco y respondan con "duras sanciones" a las acciones provocadoras de Ankara. En sólo una semana, la "dictadura del dúo fascista" liderado por Recep Tayyip Erdoğan (AKP) y Devlet Bahçeli (MHP), calificada incluso por la UE de autocrática, se ha acercado a su objetivo de erosionar todos los derechos humanos y eliminar las asociaciones democráticas al prohibir el HDP, revocar el mandato del diputado Ömer Faruk Gergerlioğlu, retirar a Turquía del Convenio de Estambul sobre la Protección de las Mujeres contra la Violencia y exigir la prohibición de la política de 687 miembros destacados del HDP. "Estos acontecimientos bien pueden ser vistos como un primer paso fundamental de esta dictadura hacia el sometimiento de toda una sociedad", advierten las organizaciones, instando al gobierno alemán a oponerse a la "política de aniquilación antikurda" del régimen turco en lugar de alentar a Erdoğan y echar gasolina al fuego criminalizando a los kurdos en este país.
Paralelismos entre el mecanismo de justicia de Erdoğan y los inicios de la justicia nazi
El llamamiento parte de la Plataforma de Asociaciones Locales, que incluye el Congreso para la Reconstrucción de Dersim (DIK), la Federación de Asociaciones Democrático-Alevíes de Maraş (MARDEF), la Plataforma de Kurdos de Anatolia Central (PKAN), la Asociación contra el Genocidio, el Centro Cultural te Qoçgiri Europa, la Asociación Xinis en Alemania, la Iniciativa Malatya-Kürecik y la Iniciativa Gelê Xinisê. La plataforma describe el procedimiento de prohibición iniciado contra el HDP como un golpe político. "El hecho de que a este golpe le haya seguido la denuncia del Convenio de Protección de la Mujer de Estambul no es una coincidencia. Es sólo una operación más en el plan para aplastar la democracia".
La plataforma también afirma que la Alianza Popular (alianza electoral entre el AKP y el MHP) ha transformado el poder judicial y ha diseñado su propio mecanismo judicial. Las asociaciones advierten que ya se observan paralelismos con los inicios de la justicia nazi.
El cierre de filas de Alemania promueve una política violenta contra los kurdos
"El esfuerzo por prohibir un partido que representa la voluntad de más de seis millones de votantes, la destitución de los alcaldes elegidos, la aceleración de la revocación de las afiliaciones parlamentarias, la detención de miles de miembros -incluidos los dirigentes del partido- a nivel provincial y de distrito sólo puede ser posible gracias a la mentalidad fascista de una dictadura que desprecia el Estado de Derecho y la voluntad de la sociedad. Desde la década de 1990, los kurdos y las fuerzas democráticas de Turquía han sido sistemáticamente apartados de la política legal por los gobiernos turcos mediante métodos antidemocráticos y fascistas, a través de la violencia, la represión, el terror y la intimidación. El Estado, que se apoya únicamente en la llamada política de seguridad respecto a la cuestión kurda, sigue buscando la solución en el callejón sin salida de la violencia. El apoyo de la administración estadounidense de Donald Trump al dúo de Erdoğan y Bahçeli, y el cierre de filas de Alemania como primera potencia europea con Turquía, guiados por intereses económicos y políticos, promueve la política genocida y de aniquilación contra los kurdos."
"Operación contra la democracia dirigida contra todos nosotros"
Ante el ataque "racista y fascista" contra el HDP y el pueblo kurdo, es necesario ahora el compromiso enérgico de todas las fuerzas de la democracia, ya sea en el Kurdistán, en Turquía, en Oriente Medio o en cualquier otra parte del mundo, exigen las organizaciones firmantes. "La operación del Estado turco contra la democracia está dirigida contra todos nosotros".