En su última reunión, el ayuntamiento de Estrasburgo votó por mayoría apoyar a la asociación islamista Milli Görüş (IGMG), estrechamente relacionada con los lobos grises turcos, con 2,56 millones de euros para la construcción de una mezquita para 3.500 fieles. La administración de los Verdes de la ciudad invoca una norma según la cual los lugares de oración reciben un diez por ciento de financiación del presupuesto municipal para obras de construcción y renovación. Varios políticos del ayuntamiento de Estrasburgo han criticado la decisión. La socialista Anne-Pernelle Richardot dijo: "Milli Görüş es una organización político-religiosa afiliada a los Hermanos Musulmanes y desempeñó un papel importante en la retirada de Turquía del Convenio de Estambul".

Intentando restar importancia a las conexiones con el AKP-MHP

Mientras tanto, los partidarios de la financiación del edificio, la organización islamista de derechas Milli Görüş, intentaron disfrazar su discurso con tonos agradables y restar importancia a sus conexiones con el régimen del AKP-MHP. Las afirmaciones de que no existe ninguna relación con el régimen de Erdoğan resultan ser infundadas dado que el entonces viceprimer ministro Bekir Bozdağ vino desde Turquía especialmente para poner la primera piedra de la mezquita.

El ministro del Interior presenta una demanda

El ministro del Interior francés, Gérard Darmanin, también intervino en el debate criticando duramente la decisión del ayuntamiento. Pidió a la prefecta de Estrasburgo, Josiane Chevalier, que recurriera la decisión ante el tribunal administrativo. Cosa que hizo entonces.

La IGMG apoyó la campaña de boicot islamista

El ministro del Interior acusó en particular a Milli Görüş de negarse a firmar la llamada "Charte des principes de l'islam de France". Entre las tres asociaciones que se negaron a firmar se encuentra otra asociación apoderada del régimen de Erdoğan, el Comité Coordinador de los Musulmanes Turcos en Francia (CCMTF). En la carta, las instituciones islámicas subrayan que "ni nuestras convicciones religiosas ni otros motivos pueden sustituir los principios básicos de la constitución de la república". A los agitadores nacionalistas turcos les molesta especialmente que los lugares de oración no se utilicen para pronunciar "discursos nacionalistas en defensa de un régimen extranjero que apoya una política hostil hacia Francia". Milli Görüş apoyó los llamamientos islamistas al boicot lanzados por el régimen de Erdoğan contra Francia con el pretexto de las llamadas caricaturas de Mahoma.

Además, el ministro del Interior criticó que la financiación de la mezquita por parte del gobierno del AKP constituía "una intervención de Turquía en los asuntos internos de Francia".