Turquía ha estado hablando recientemente sobre la entrada de cientos de afganos al país, que caen en manos de traficantes de personas y oficiales militares después de ingresar a Turquía desde la frontera donde no se toman medidas.
Los refugiados afganos que suben a minibuses y barcos mueren en un accidente de tráfico o como resultado del hundimiento de sus barcos en el lago Van. Desde el año pasado, 100 refugiados irregulares han perdido la vida durante estos accidentes.
Soldados forzaron a una familia a volver a Irán
Mientras que a los refugiados afganos se les permite cruzar la frontera, una familia kurda compuesta por cinco personas que no querían que se revelaran sus nombres por razones de seguridad, intentó ingresar a Turquía desde la puerta fronteriza de Kapıköy la noche del 12 de julio por razones políticas.
Sin embargo, los soldados turcos detuvieron a la familia kurda y los llevaron a una comisaría. La familia aseguró que buscaron refugio en Turquía, pero los soldados la llevaron de regreso a la frontera iraní sin ningún registro oficial. Allí, los obligaron a regresar a Irán.
Cuando la familia rechazó regresar, los soldados abrieron fuego al aire y los obligaron a ingresar al territorio iraní por lo que la familia ha anunciado que la seguridad de su vida está en peligro.