El Consejo Nacional del Pueblo, máximo órgano de dirección de la Fuerza Revolucionaria Alternativa Popular (FARC), se reunió de emergencia convocada por el presidente del partido, Rodrigo Londono 'Timochenko', para analizar la grave situación de seguridad que afecta a la militancia y al país.

Es una situación que ya se ha cobrado la vida de 133 ex guerrilleros, 34 de sus familiares y 11 desaparecidos, que se suman a los más de 600 líderes sociales y defensores de derechos humanos asesinados por su liderazgo en sus comunidades, desde la firma del Acuerdo de Paz en noviembre de 2016.

En el comunicado final la FARC señaló: "Estos asesinatos sistemáticos constituyen una clara violación del Acuerdo Final para la Solución del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera; y, por lo tanto, son responsabilidad del Estado y del gobierno, que constitucionalmente tienen la obligación de garantizar la vida y la seguridad de todos los colombianos, incluyendo a los firmantes del Acuerdo de Paz y a los líderes sociales, tal como se establece en el punto 3.4 del Acuerdo".

La FARC agregó: "La campaña de estigmatización lanzada contra nuestro partido, sus militantes y líderes, desde la bancada del partido gobernante, Centro Democrático, y el propio presidente, también es inaceptable y de alguna manera estimula los instintos criminales de quienes aprietan los gatillos; y eso constituye una campaña de persecución y hostigamiento político contra aquellos de nosotros que somos signatarios de un tratado de paz con el Estado".

La FARC continuó: "Dada la gravedad de la situación y las perspectivas de su resurgimiento, con motivo de las próximas elecciones locales y regionales, hacemos un llamado a los países garantes, Cuba y Noruega, a los presidentes Pepe Mujica y Felipe González, que conforman el grupo de notables, así como a la Segunda Misión de la Organización de las Naciones Unidas, cuyo Consejo de Seguridad visitará próximamente Colombia, y a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, dado que nuestro partido difícilmente tendrá plenas garantías de participación en dicho proceso electoral".

La FARC reiteran su compromiso de mantenerse firmes en el cumplimiento del acuerdo, e hicieron un llamado "a todos los sectores de la nación para que superen la indiferencia ante el baño de sangre que estamos sufriendo; el momento exige que todos los colombianos asuman su responsabilidad, para evitar que la ansiada paz acabe ahogada en un charco de sangre". Sólo la movilización más enérgica de los millones de colombianos que apuestan por la paz podrá detener los planes criminales de quienes se benefician económica, política y socialmente de la guerra".