El discurso de odio y los ataques racistas contra los sirios que viven en Turquía siguen aumentando. Los jóvenes sirios que intentan cruzar a Turquía para llegar a Europa están constantemente expuestos a la tortura de los soldados turcos.

Fehime Hemo, miembro del Comité de Copresidencia del Consejo Democrático Sirio, habló con ANHA sobre las consecuencias de la migración que -dijo- no puede resolver los problemas de los jóvenes, señalando el conflicto de los intereses de los grandes estados en Siria.

 El Estado turco utiliza a los refugiados como medio de chantaje

Subrayando que el Estado turco provoca a los jóvenes para que emigren, Fehime Hemo afirmó: "Esta no es una política nueva.  El Estado turco pretende evacuar las tierras sirias y extender la invasión. Construyendo nuevos campamentos en Turquía, anima a los jóvenes a convertirse en refugiados. Estos intentos no son por el bien de la juventud. El Estado turco utiliza a los refugiados como medio de chantaje".

Para extender y perpetuar la invasión, el Estado turco ha estado cambiando la estructura demográfica de la región, dijo Hemo.

 La migración más peligrosa: La fuga de cerebros

Definiendo la fuga de cerebros como el tipo de migración más peligroso, Hemo continuó: "El Estado turco considera a la juventud como una amenaza contra sus planes. La juventud es el dinamismo de la sociedad. Por eso los ocupantes pretenden llevarlos a la emigración".

Hemo señaló el silencio de la comunidad internacional y subrayó que este silencio alienta al Estado turco.

"Los jóvenes que pretenden cruzar a Turquía desde Siria están expuestos a la tortura de los soldados turcos. Tanto el desplazamiento como la matanza sirven al mismo propósito; el Estado turco pretende despoblar la región. Mientras abría las fronteras a cientos de miles de bandas del ISIS, el Estado turco no tenía en cuenta la seguridad de las fronteras. Pero ahora, tortura a los jóvenes sirios con el argumento de la seguridad de las fronteras", dijo Hemo.

Tras afirmar que el Estado turco utiliza a los refugiados como medio de chantaje contra Europa, Hemo añadió: "El discurso del odio y los ataques racistas contra los refugiados en Turquía van en aumento. Pretenden que los sirios acepten la esclavitud".

Por otra parte, el Estado turco utiliza a los jóvenes refugiados como bandas para luchar en diversos lugares del mundo, y el gobierno de Damasco también tiene responsabilidad sobre esto, remarcó Hemo.

Indicando que las políticas erróneas del gobierno de Damasco llevan a los jóvenes a emigrar de Siria, Fehime Hemo declaró: "Los jóvenes deben saber que no hay lugar más seguro que su país. No pueden encontrar más que racismo allá donde vayan. La migración no puede resolver los problemas a los que nos enfrentamos. La juventud debe ser consciente de este hecho. La Administración Autónoma establece nuevos campos de negocio. Nuestra juventud debería beneficiarse de estas oportunidades de empleo".