Guerra en Ucrania y el impacto para Turquía
La operación militar de Rusia contra Ucrania también preocupa a Turquía. ¿Por que es esto entonces?
La operación militar de Rusia contra Ucrania también preocupa a Turquía. ¿Por que es esto entonces?
La operación militar lanzada por Rusia el 24 de febrero es una preocupación particular para el estado turco, tanto histórica como actualmente. Esta guerra afectará a Turquía en términos de venta de armas, ingresos por turismo y suministro de energía. El acuerdo de armas de Turquía con Ucrania ya se ha visto afectado.
El ejército ruso anunció que había destruido 74 instalaciones militares, 11 de las cuales eran dominios aéreos, el primer día de la guerra. El portavoz del Ministerio de Defensa, el general Igor Konashenkov, también anunció que las fuerzas rusas destruyeron tres centros de comando, una base naval, 18 sistemas de radar de defensa aérea S-300 y Buk-M1, un helicóptero de ataque y 4 drones letales Bayraktar TB-2 de fabricación turca.
Las fuerzas militares de la República Popular de Luhansk, respaldadas por Rusia, también anunciaron que derribaron dos aviones ucranianos y dos Bayraktar TB2.
Las empresas ucranianas estaban suministrando diferentes motores de drones sofisticados a Turquía. Los drones Bayraktar TB-2 se fabrican en Kiev desde finales de 2021. Además, la empresa Baykar, que produce TB-2, compró un terreno y comenzó a construir una fábrica en Ucrania en diciembre. El año pasado, funcionarios ucranianos anunciaron que habían comprado 12 TB-2 y planeaban comprar 24 más.
La administración de Moscú ha expresado repetidamente su malestar con la venta de drones turcos a Ucrania. Los drones turcos se utilizaron especialmente contra las fuerzas rebeldes en la región de Donbass, que declararon una república de manera unilateral.
Los drones turcos, que se utilizan con eficacia contra fuerzas que no cuentan con sistemas de defensa aérea ni aeronaves, se han convertido en uno de los principales instrumentos de los crímenes de guerra cometidos en muchas partes del mundo, particularmente en Rojava. Hay informes internacionales de crímenes de guerra cometidos por drones turcos en Etiopía y Libia. Estos robots asesinos se utilizan para ejecuciones extrajudiciales con total impunidad.
Turquía vende drones a países africanos como Marruecos, Argelia, Ruanda, Nigeria y Etiopía. Sin embargo, estos drones han demostrado ser ineficaces contra una potencia militar mucho más avanzada como Rusia. La guerra de Ucrania ha demostrado que los drones turcos se han mantenido impotentes frente al poder militar ruso.
Si bien la guerra en Ucrania causó estragos en la cooperación militar del Estado turco, también provocó temores a largo plazo para este.
Miedos históricos y actuales
Los otomanos reinaron en Crimea durante mucho tiempo. Ubicada en la actual Ucrania y anexada a Rusia en 2014, Crimea fue uno de los primeros bastiones otomanos capturados por los rusos en 1783. En el siglo posterior a la caída de ésta, el imperio ruso se apoderó de partes occidentales de Ucrania y, en 1878 , las fuerzas rusas se acercaron mucho a Estambul. Los otomanos perdieron sus provincias balcánicas bajo la presión de Moscú y se establecieron nuevos estados. En el este, tras una guerra sangrienta y masacres en el Cáucaso, el imperio ruso avanzó hacia Artvin y otras ciudades del norte de Kurdistán como Kars y Ardahan.
Ucrania ha sido considerada durante mucho tiempo como una zona de amortiguamiento para evitar la influencia rusa en la región. Es probable que la caída de Ucrania tenga graves consecuencias para el estado turco. Sin embargo, no está claro cómo Turquía pagará las consecuencias. Al igual que la OTAN, Ankara parece preocupada. Se argumenta que Ankara evitará la confrontación con Rusia independientemente de sus intereses económicos, porque se espera que la economía turca se vea mucho más afectada por la guerra reciente.
El estado turco se benefició de la crisis del gas de Ucrania en 2014. Para continuar con las ventas de gas a Europa, Rusia eligió una ruta alternativa al territorio de Ucrania e introdujo el proyecto de gasoducto Turkish Stream. Así, Turquía se convirtió en uno de los países por los que pasaría el gas ruso. Tanto el proyecto del gasoducto como la dependencia de Turquía de Rusia en su hostilidad hacia los kurdos en Siria y Rojava dejan vulnerable a Ankara.