En abril de 2021, el ejército turco lanzó un ataque masivo contra las montañas y valles de la región de Avaşîn, en el Kurdistán del Sur. El ejército turco bombardeó con cazas y helicópteros las zonas de Mamreşo, Aris Faris'ta, Girê Sor y Werxelê. La guerrilla respondió con una extraordinaria resistencia.

El ejército turco continuó la invasión a pesar de la pérdida sufrida en abril de 2022. Esta vez el foco del ataque fue la región de Zap. También aquí los guerrilleros respondieron y los atacantes sufrieron grandes bajas. Por lo tanto, a partir del 26 de julio, las fuerzas invasoras se volvieron de nuevo contra Avaşîn.

El guerrillero Devrim participó desde el principio en la resistencia en los túneles de allí y evaluó la situación con las siguientes palabras "El Estado turco se presenta como una fuerza enorme y hace una propaganda muy fuerte. Utiliza los métodos de guerra más sucios para luchar contra la guerrilla. Constantemente se afirmaba que ya no quedaban guerrilleros en Avaşîn y que la resistencia en Werxelê había sido rota. Turquía esperaba derrotarnos en las cuevas, pero los guerrilleros frustraron sus planes. La resistencia se ha fortalecido aún más este año. Hemos ganado experiencia en el último año y sabemos cómo revertir lo que hace el enemigo. Turquía llama a la operación "garra y cerrojo". Sin embargo, debe saber que no será fácil. Ahora se ha asentado en algunas colinas y utiliza tecnología avanzada, pero no lo tiene fácil. No puede tomar nuestro país tan fácilmente.

Los guerrilleros luchan con el espíritu de resistencia de los caídos, Şehîd Şoreş Beytüşebab, Şehîd Serhed Giravî, Şehîd Bawer, Şehîd Botan, Şehîd Cumali, Şehîd Ernesto y todos los caídos de los túneles de guerra. No sólo resistimos, sino que luchamos y queremos ganar. Es importante convertir nuestras posiciones de resistencia en posiciones de combate activas. El enemigo utiliza gas químico, pero esto tiene un coste. Sufre al menos diez muertes por cada paso que da".

El guerrillero Devrim continuó: "Luchamos en nuestras montañas, valles, cañones y cuevas. Somos conscientes del legado que nos ha dejado nuestro movimiento, nuestros muertos, nuestros compañeros. Esta tierra está empapada con su sangre, labrada con su sudor y florecida con su trabajo. Es el trabajo de cuarenta años el que está detrás de nuestra lucha. No dejaremos esta tierra al Estado colonial turco.

El Estado turco tiene que hacernos la guerra porque está en crisis y en caos en todos los aspectos. Sin embargo, sabe muy bien que no puede superar esta crisis y este caos. El pueblo kurdo tiene derecho a esta tierra y la lucha continuará mientras haya kurdos. Solíamos decir que lucharíamos hasta la última gota de sangre, pero ahora continuaremos esta lucha mucho después de que nuestra sangre se haya secado y nuestros huesos se hayan hecho añicos. Nos criticamos a nosotros mismos por todo lo que no hemos conseguido hasta ahora y hacemos hincapié en que triunfaremos definitivamente. En este sentido, deseamos éxito a todos los compañeros".