El Comité Ejecutivo del Movimiento Revolucionario Unido de los Pueblos (HBDH) emitió una declaración por escrito y dijo: “La resistencia comenzó como una huelga de hambre de Leyla Guven y fue creciendo durante los 200 días que duró la resistencia, aumentando a decenas y a miles la participación. El grito por la libertad que inició Leyla Guven fue abrazado por millones de personas ".

La declaración también expresó que:

“En las cárceles de Kurdistán y Turquía, en Europa, en el sur de Kurdistán y en otros lugares, las huelgas de hambre se propagaron como un incendio en un bosque.

El gobierno fascista estaba desesperado contra la resistencia e intentó impedirlo mediante detenciones, torturas y prohibiciones. A pesar de todo, los manifestantes vanguardístas marcharon hacia la inmortalidad todos los días y derribaron, ladrillo por ladrillo, el muro del aislamiento. Los revolucionarios que sacrificaron sus vidas uno tras otro sin pestañear han demostrado que el fascismo está en su punto más débil.

Trabajadores, jóvenes, mujeres, personas de todos los ámbitos de la vida apoyaron la resistencia. Pero a la vanguardia de esta lucha estaban nuestras madres, que apoyaban a sus hijos cuando depositaban sus cuerpos para pagar el mayor precio. Con sus pañuelos blancos, se convirtieron en la encarnación de la demanda de libertad de la resistencia de la prisión contra la oscuridad del fascismo. En la nieve, en la lluvia y en el barro, nuestras madres de pecho blanco abrazaron la resistencia contra todas las prohibiciones.

En este punto, el aislamiento se ha roto y el líder popular kurdo Abdullah Ocalan ha comenzado a reunirse con sus abogados nuevamente. La prohibición de visitas de 8 años y las condiciones de aislamiento agravadas se han roto con las dos visitas consecutivas que ya se han producido.

Los acontecimientos han demostrado que no es posible lograr ningún derecho o libertad contra el fascismo sin pagar un precio en la realidad de Turquía y el Kurdistán. El aislamiento de 8 años se rompió gracias al precio que se pagó y la creciente resistencia.

Cuando nos pusimos en marcha, dijimos: "Romper el aislamiento, aplastar el fascismo, liberar a Turquía y al Kurdistán". La primera fase de nuestro movimiento revolucionario ha resultado en la victoria. El aislamiento impuesto al líder popular kurdo Abdullah Ocalan ha terminado. De ahora en adelante lucharemos para derribar el fascismo. Después de que el fascismo haya sido derribado, los pueblos de Kurdistán y Turquía estarán mucho más cerca de la libertad que anhelan.

Sobre esta base, nos enfrentamos a la tarea de hacer crecer la lucha en Turquía y en Kurdistán. Debemos organizar en cada área el gran espíritu de resistencia que los huelguistas de hambre descubrieron y convertirlo en acción. Este proceso de resistencia ha demostrado que podemos tener éxito contra el fascismo a través de la resistencia. 

Los días del régimen fascista de Erdogan están contados. La resistencia a la huelga de hambre ha demostrado que si luchamos, si pagamos el precio, si la gente acepta la resistencia, la victoria está cerca. Es nuestra responsabilidad histórica fortalecer las filas de la revolución unida contra el fascismo.

Recordamos con respeto y gratitud a los compañeros Zulkuf Gezen, Ayten Becet, Zehra Saglam, Medya Cinar, Yonca Akici, Sirac Yuksek, Mahsum Pamay, Umit Acar y Ugur Sakar y anunciamos que vamos a responsabilizar al fascista gobierno AKP-MHP por sus muertes.”