La Unidad de Venganza de los Pueblos (HBIM, por sus siglas en inglés) se responsabilizó por los incendios forestales en la aldea turística de Dokuzçam en Erbaa, provincia de Tokat.

HBIM se adjudicó la responsabilidad con una declaración escrita que decía que el estado turco incendió las montañas de Kurdistán con los ingresos obtenidos del turismo y la represión.

El HBIM subrayó que el turismo es uno de los sectores que en realidad ayuda a financiar la guerra en curso del estado turco y agregó que sus acciones son una respuesta directa a las políticas de masacre y destrucción del estado.

Se advirtió a los turistas que la región no es segura, dijo la declaración, agregando: "No venga a los centros turísticos que están financiando la guerra. No se quede callado ante el bloque fascista AKP-MHP apoyado por sus países y proteste con sus estados."

El HBIM se responsabilizó de otras dos acciones, una en el distrito de Datça de Palamutbükü (Muğla) contra transmisores de televisión y la otra contra el Hotel Grand Efe el 2 de julio.