Los coportavoces de Asuntos Exteriores del HDP, Feleknas Uca y Hişyar Özsoy, han emitido una declaración sobre la destrucción y el saqueo de la naturaleza por parte del gobierno de Turquía.
"El gobierno del AKP-MHP, que emplea políticas agresivas para rediseñar el país a su imagen y semejanza y de acuerdo con sus intereses políticos, lleva años destruyendo y saqueando el ecosistema, especialmente en el campo kurdo. Uno de los ejemplos más recientes de esta destrucción ecológica tiene lugar en el monte Cudi, en la provincia kurda de Şırnak", dice la declaración del HDP, que incluye además lo siguiente:
"Las políticas antiecológicas del gobierno del AKP-MHP están teniendo consecuencias devastadoras en toda Turquía. Las centrales hidroeléctricas en el Mar Negro, los olivares quemados en la costa del Egeo y las minas que destruyen el suelo en todo el país son ejemplos de la destrucción de la naturaleza. Además de esto, en las zonas kurdas, la naturaleza ha sido expoliada durante años con el pretexto de la "seguridad" y la "lucha contra el terrorismo". Según un informe del Colegio de Abogados de Şırnak, sólo en 2021 la tala militar destruyó aproximadamente el 8% de los bosques de la región. En el caso del monte Cudi, la deforestación se remonta a dos años atrás. Esta deforestación tiene lugar en las zonas militares restringidas, donde los pueblos fueron incendiados y evacuados por el gobierno en la década de 1990 como parte del conflicto de Turquía con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). Los civiles no pueden entrar en las zonas militares restringidas, y los lugares donde se realiza la tala están todos despoblados. La agricultura y la ganadería ya han sufrido grandes daños en la región debido a las políticas de guerra contra los kurdos, y esta deforestación y saqueo ecológico están multiplicando los daños.
El 17 de septiembre, una marcha de protesta encabezada por el Congreso de la Sociedad Democrática (DTK), el HDP, el Movimiento de Mujeres Libres (TJA), el Partido de las Regiones Democráticas (DBP) y el Movimiento Ecológico de Mesopotamia, partió hacia el monte Cudi para protestar contra las políticas de deforestación y guerra del gobierno. Cientos de personas de las metrópolis turcas, así como representantes de organizaciones no gubernamentales, se reunieron en la provincia de Şırnak. Sin embargo, la gendarmería impidió la marcha atacando a los manifestantes reunidos con cañones de agua y gases lacrimógenos. Tras el ataque, los manifestantes, entre los que se encontraban copresidentes y representantes de instituciones y decenas de parlamentarios del HDP, realizaron una sentada.
La destrucción y el saqueo de la naturaleza han sido parte integral de las políticas de "seguridad" de Turquía en las provincias kurdas desde la década de 1990. Oponerse a la guerra y a la militarización en el contexto kurdo es, por tanto, oponerse a la destrucción ecológica y viceversa. Invitamos a todas las instituciones democráticas y a todos los partidos políticos preocupados por la justicia medioambiental, especialmente a las organizaciones ecologistas y medioambientales, a actuar contra la destrucción ecológica en el monte Cudi y en toda Turquía."