El Partido Democrático de los Pueblos (HDP) quiere que el 10 de octubre se convierta en un día oficial de conmemoración en Turquía como un "día de recuerdo y duelo". En una moción presentada ahora a la presidencia del parlamento turco, el grupo parlamentario HDP pide que se someta a votación su proyecto de ley para otorgar al 10 de octubre el estatus de un día de recuerdo.

Esa jornada de 2015, el ataque terrorista más grave en la historia de Turquía ocurrió en Ankara. Dos atacantes suicidas se inmolaron en medio de una manifestación por la paz convocada por el HDP junto con la federación sindical KESK en rechazo a la guerra del estado turco contra la población kurda. Más de cien personas murieron y más de 500 resultaron heridas, algunas de gravedad. Hasta la fecha, el ataque se ha cobrado la vida de 104 personas involucradas en la iniciativa de paz.

En la justificación de la moción, el diputado del HDP, Ömer Faruk Gergerlioğlu, señaló que incluso seis años después de la devastadora "masacre" no hay justicia para las víctimas. Esto a pesar de que incluso los inspectores del Ministerio del Interior de Turquía señalaron en su informe de investigación que las autoridades de seguridad sabían de los planes de ataque pero no pudieron evitarlo. "El hecho de que apenas se desplegaron fuerzas de seguridad en el lugar del mitin el día del ataque, que no se desvió el tráfico para una concentración de esta magnitud, y que no se llevaron a cabo registros de personas están entre las preguntas que no han sido respondidas hasta la fecha. Los procesos legales tampoco han logrado enmendar hasta ahora, ya que los presuntos responsables han sido liberados de la prisión o se les ha permitido huir a Siria", denunció.

Sin embargo, Gergerlioğlu dijo que era esencial condenar a los perpetradores para que las víctimas y las familias recibieran justicia. Una "herida sangrante" es el hecho de que a los muertos todavía se les niega la tranquilidad, aseguró. 

Especialmente a la luz del hecho de que los actos conmemorativos de las víctimas de este devastador atentado son reprimidos violentamente por la policía y es "casi considerado un crimen conmemorar a los muertos", establecer un día de recuerdo que inspire la paz, el trabajo y la democracia es de particular importancia, indicó. La concentración del HDP y el KESK se celebró bajo el lema "Paz, trabajo y democracia".