El movimiento popular a nivel nacional continúa con protestas callejeras y huelgas en Irán y Kurdistán Oriental. Las protestas en curso se han extendido hasta ahora en al menos 280 ciudades, según la oposición.

El 19 de diciembre se inició una huelga de tres días, que marcó el día 94 de la revuelta conocida como el levantamiento "Jin, Jiyan, Azadi" (Mujer, Vida, Libertad).

Las tiendas cerraron en muchas ciudades del este de Kurdistán, incluidas Kermanshah, Sine, Seqiz, Kamyaran, Diwandara, Aywan, Xerb.

En Mahabad, cientos de personas asistieron a un acto de conmemoración de Fayeq Mamqadiri, asesinado hace 40 días.

Se llevó a cabo una marcha masiva bajo el liderazgo de mujeres en la ciudad norteña de Rashti. Jóvenes manifestantes se reunieron alrededor de fogatas en las calles.

En el distrito de Gulshari de Karaj, la gente volvió a tomar las calles y expresó sus demandas.

Mientras tanto, la gente se despide de Mohammad Haji Rasulpour, un ex preso político kurdo de Bukan, quien falleció en la madrugada del 19 de diciembre, luego de pasar cinco días en coma en el Hospital Gholi Pur en Bukan como resultado de una severa tortura por parte de las autoridades iraníes. Rasulpour había sido arrestado por las fuerzas del gobierno iraní durante las protestas en Bukan y entró en coma debido a las torturas en la prisión central de Bukan el martes 13 de diciembre.

“Las autoridades iraníes torturaron severamente a Mohammad Haji Rasulpour. Murió como consecuencia de la gravedad de sus heridas y de las condiciones de su atención”, aseguró la Organización Hengaw por los Derechos Humanos, según la cual diez civiles detenidos murieron como consecuencia de las torturas durante las últimas protestas en ciudades del Kurdistán en Irán.

Se ha producido un movimiento popular sin precedentes en Irán y Kurdistán Oriental desde el asesinato de la mujer kurda Mahsa Amini, de 22 años, a manos de la policía moral en Teherán el 16 de septiembre.

Según la Organización de Derechos Humanos de Irán, las fuerzas estatales han matado al menos a 469 personas, incluidos 63 niños, durante las protestas. Se informa que 39 personas corren el riesgo de ser ejecutadas en cualquier momento.

Las organizaciones locales de derechos humanos afirman que al menos 122 personas han sido asesinadas solo en el este de Kurdistán.

Según otros sitios de noticias de la oposición, 700 personas han muerto y 30 mil han sido arrestadas desde que comenzaron las protestas.