En su informe "Seguridad Suiza 2020", el Servicio Federal de Inteligencia (BND) se refiere al papel fundamental que desempeña Turquía como zona de tránsito y retiro del "Estado islámico". En su informe de situación publicado a fines de octubre, el Servicio Federal de Inteligencia de Suiza afirma que la organización básica del ISIS sigue contando con importantes recursos, tanto de personal como financieros:

"Se ha preparado para la previsible derrota durante mucho tiempo: Los miembros del cuadro y los recursos financieros se han trasladado a lugares seguros. Hoy en día es una organización clandestina fragmentada en Siria e Iraq, pero tiene estructuras intactas a nivel regional. Desde la caída del califato, ha perpetrado miles de ataques en Siria y el Iraq, y a pesar de estas limitaciones, la organización central cuenta también con amplias redes transnacionales. Turquía desempeña un papel fundamental en este sentido como zona de tránsito y retirada. Esta observación se ve subrayada por el hecho de que exponentes del Estado islámico han sido aprehendidos o asesinados repetidamente en las inmediaciones de la frontera turca. En 2019, el Ministro del Interior de Turquía confirmó públicamente la creciente presencia y el aumento de las actividades de los yihadistas en Turquía. Ese mismo año, el "Estado Islámico" declaró a Turquía como una de sus provincias".

La agresiva lucha del poder regional de Turquía bajo Erdogan

En su evaluación de la situación de Turquía, el informe dice: "A pesar de las dificultades políticas y económicas internas, Turquía no renunciará a su empeño por obtener el poder regional bajo el Presidente Erdogan. En el contexto de su percepción de las amenazas, el establecimiento de una zona de seguridad en el norte de Siria obliga a Turquía a reforzar sus vínculos con Rusia, aumentando así la zona de fricción con sus socios tradicionales. La persecución de los intereses de Turquía en la región del Mediterráneo también contribuye a ello. No obstante, Turquía no abandonará fundamentalmente sus relaciones con sus socios de la OTAN y la UE".

Según el BND, el terrorismo yihadista podría ser uno de los beneficiarios de los conflictos políticos de poder, y el ISIS sigue marcando el camino en este sentido. La amenaza terrorista en Suiza sigue siendo elevada y es probable que se produzcan nuevos ataques en Europa.

Erdogan pierde apoyo a pesar de la agresiva política exterior

Sobre Turquía, el informe dice: "El presidente Erdogan no puede mejorar la pobre situación económica a pesar de su riqueza de poder. Su gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) se ha debilitado desde su derrota en las elecciones locales de marzo y junio de 2019 en las principales ciudades. A pesar de las populares intervenciones militares de Turquía en el norte de Siria y el norte de Iraq, sigue perdiendo el apoyo popular. Los cofundadores renegados del AKP están ganando apoyo, lo que profundiza las grietas del AKP. Sin embargo, la oposición está dividida y no representa actualmente una alternativa seria. Turquía se esfuerza por asentar a los refugiados sirios de etnia árabe en su zona de seguridad en el norte de Siria. Esto podría impulsar una cuña demográfica en las regiones reivindicadas como autónomas por los kurdos. En la zona económica de Chipre, en el Mediterráneo oriental, Turquía sigue buscando gas natural a pesar de las protestas de los Estados Unidos y las sanciones simbólicas de la Unión Europea. Además, con el memorando sobre la redefinición de las fronteras marítimas con el gobierno de Sarraj en Libia, Turquía está ignorando el derecho marítimo internacional. Erdogan sigue amenazando con dejar que los más de tres millones de refugiados sirios se desplacen hacia Europa si la UE critica con más fuerza su política exterior".

Según el servicio de inteligencia, las tensiones políticas internas en Turquía continuarán: "Es probable que el equilibrio de poder político se desplace aún más en detrimento del partido gobernante del presidente. La situación económica seguirá siendo frágil y es probable que se deteriore aún más".

Erdogan seguirá ajustando tácticamente sus relaciones con la UE, los EE.UU., Rusia y los Estados de Oriente Medio para preservar la independencia de Turquía en la medida de lo posible. El BND asume que Turquía seguirá interviniendo militarmente en Siria e Iraq "para contener lo que percibe como la amenaza más importante - el 'terrorismo del PKK' - y al mismo tiempo repatriar a millones de refugiados sirios en los próximos años".

El PKK es pragmático

Mientras que el BND pone entre comillas "terrorismo del PKK" en la sección de Turquía, el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) figura en la sección "Terrorismo yihadista y etnonacionalista". En la breve sección sobre el PKK, el comportamiento de la organización en Europa se describe como pragmático:

"Con la ofensiva de Turquía a finales de 2019, las Fuerzas de Defensa del Pueblo Kurdo YPG, la facción siria del PKK, perdió parte de su territorio autónomo de facto al este del Éufrates. La retirada parcial de los Estados Unidos había hecho posible la ofensiva, pero Turquía ya había expulsado al PKK del noroeste de Siria en 2018. El ejército turco también sigue llevando a cabo operaciones contra el PKK en Turquía y en el norte del Iraq. En Europa, el PKK se comporta de manera pragmática a pesar de la tensa situación. Sigue renunciando a la violencia en vista de su exigencia de retirar al PKK de la lista de organizaciones terroristas de la UE. Sólo ha habido enfrentamientos aislados entre manifestantes kurdos y las fuerzas del orden en Europa. Por lo general, los extremistas de izquierda violentos son responsables de los daños a la propiedad. También en Suiza, la dirección del PKK insiste en la prohibición de la violencia que ha decretado. Por otra parte, el PKK ha intensificado su campaña anual de recaudación de fondos y reclutamiento en Europa".