Jóvenes internacionalistas interrumpen una sesión del Parlamento de la UE para denunciar el asalto de Turquía a Rojava y exigir la libertad del líder popular kurdo Abdullah Öcalan, encarcelado en un régimen de aislamiento agravado al margen de toda legalidad desde 1999.

Jóvenes internacionalistas interrumpieron una sesión del Parlamento de la UE en Estrasburgo para exigir la liberación del líder popular kurdo Abdullah Öcalan, encarcelado en un régimen de aislamiento agravado al margen de toda legalidad desde 1999, y la imposición de sanciones al Estado turco por crímenes de guerra en Rojava.

Sosteniendo un póster de Öcalan y una pancarta en la que se leía “Libertad para Öcalan, una solución pacífica para Oriente Medio - Detengamos la Tercera Guerra Mundial”, y coreando eslóganes, los jóvenes activistas recibieron el apoyo de numerosos parlamentarios que les aplaudieron.

Durante la acción se distribuyeron folletos con información sobre el sistema de aislamiento, tortura y genocidio de Imrali, la isla-prisión turca en la que permanece preso Öcalan junto a otros tres compañeros: Ömer Hayri Konar, Hamili Yıldırım y Veysi Aktaş.

Los activistas declararon: “Pedimos a la Unión Europea que cumpla sus obligaciones democráticas y respete los tratados internacionales de derechos humanos. Pedimos que condene los crímenes de guerra y la actual ocupación del Norte y el Este de Siria por parte del Estado turco, y que le imponga las sanciones correspondientes. Exigimos que se presione a Turquía y se libere a Abdullah Öcalan, que es la clave para un diálogo democrático entre los pueblos. Su seguridad y sus condiciones de trabajo deben estar garantizadas y todos los representantes del pueblo deben ser incluidos en el proceso de negociación. Sin estas condiciones, no se puede crear la paz en Oriente Medio”.

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