En un primer momento, Irán negó haber derribado el avión ucraniano en los ataques con misiles contra las bases estadounidenses en Irak tras el asesinato del General iraní Qassem Soleimani por parte de un dron de los Estados Unidos.

“La República Islámica de Irán lamenta profundamente este desastroso error”, escribía en Twitter el Presidente Hassan Rouhani, prometiendo que aquellos que se encuentran detrás de este accidente serán procesados. “Mis pensamientos y oraciones van a todas las familias que hoy se encuentran de luto”, añadía.

El Ministro de Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif, también comentó en Twitter: “Un error humano junto a la crisis causada por el atrevimiento de los Estados Unidos ha conducido al desastre”.

Una declaración militar iraní, la primera en la que se indica el cambio de posición de Irán, decía que el avión había volado cerca de un sitio militar sensible perteneciente a la élite de la Guardia Revolucionaria.