La política kurda Selma Irmak, ex diputada del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) y ex co-presidenta del Congreso de la Sociedad Democrática (DTK), habló con ANF sobre el régimen de aislamiento impuesto al líder kurdo Abdullah Öcalan, el caso de cierre contra el HDP y la creciente represión de la política kurda.

Irmak declaró: "El aislamiento agravado se impone al pueblo que ve en el Sr. Öcalan su voluntad, en la paz duradera y honorable entre los pueblos, en la justicia social y en una solución democrática y política".

Irmak comentó que el caso de cierre en curso contra el HDP no es legal sino que se basa en motivos políticos. Según Irmak, el caso de cierre es una operación judicial del gobierno del AKP/MHP que busca consolidar los votos conservadores nacionalistas y frenar el poder del HDP para determinar la dirección y el resultado de las próximas elecciones y la política.

"El estado ve a los kurdos organizados como un peligro"

Irmak enfatizó que el gobierno de AKP/MHP está tratando de completar el cambio de régimen y los principios de mantenimiento del estado ahora han cambiado y continuó: “Por supuesto, sería insuficiente vincular el caso de cierre del HDP solo con las próximas elecciones. De hecho, sería más realista decir que se trata de una política de Estado arraigada, histórica y extremadamente estratégica llevada a cabo contra el creciente poder organizado del pueblo kurdo que no se rinde a pesar de todas las formas de ilegalidad, tiranía y violencia sistemática y contra todos los segmentos resistentes y disidentes de la sociedad. A medida que la lucha organizada de los kurdos crece y se institucionaliza y asciende a una posición influyente y decisiva en la política del país, el Estado los considera como un peligro para su supervivencia. Los movimientos reaccionarios y religiosos y el conservadurismo ya no se consideran peligrosos para la supervivencia del Estado. La lucha organizada de los kurdos se percibe como un peligro”.

"Quieren romper el poder organizado del pueblo"

Irmak afirmó que el caso de cierre contra el HDP debe verse con los antecedentes históricos del estado. Hizo hincapié en que la república temprana excluyó a las y los kurdos de la esfera política, manteniéndolos en una espiral de violencia. “El caso de cierre excluirá una vez más a los kurdos de la esfera política. Decisiones como el recorte de las subvenciones del Tesoro al HDP y la imposición de prohibiciones políticas son solo los primeros pasos de esta estrategia que es muy probable que se implemente. Pero creo que la intervención más importante será romper o al menos limitar el poder popular organizado”, advirtió.

"El caso de cierre del HDP es nulo"

Irmak subrayó que la operación para cerrar el HDP no tendría éxito, al igual que fracasaron las operaciones contra los movimientos políticos kurdos en el pasado:: “Hay una realidad que el estado turco y las élites del poder no han entendido. No estamos hablando de un movimiento popular organizado por partidos. Hay partidos que el pueblo recrea con su propio poder. Puedes cerrarlos, pero no puedes bloquear a la gente. Nunca se puede eliminar a un pueblo que no se rinde. Este caso es nulo. Se trata de una causa politica. Es una propaganda encubierta que será frustrada nuevamente por la gente”.

"El estado debe volver a las negociacines iniciadas por Öcalan"

La política kurda recordó que Öcalan había propuesto conversaciones de negociación en 1993 para que la cuestión kurda se resolviera de forma definitiva a través de una paz honorable. Agregó que el estado no tenía otra opción que volver a esas negociaciones: “Como la opinión pública sabe muy bien, Öcalan quería iniciar negociaciones junto con múltiples llamados a un alto el fuego. Sin embargo, fracasaron cada vez como resultado de la insistencia del estado en métodos militares y políticas agresivas. En las regiones en conflicto de todo el mundo, los problemas no se han manejado a través de métodos militares y políticas agresivas. La resolución de conflictos siempre ha sido posible a través de negociaciones. La cuestión kurda se encuentra ahora en fase de negociación".

"El aislamiento de Öcalan es una política internacional"

Irmak advirtió: “Así como una conspiración internacional entregó al Sr. Öcalan a Turquía, el aislamiento que le imponen es una política internacional. Llama la atención ver que incluso una institución civil como el Comité Europeo para la Prevención de la Tortura (CPT) no cumple con su deber de monitorear la tortura y los malos tratos, pidiendo permiso a Turquía”.

Aislamiento impusto al pueblo kurdo

Refiriéndose al Bufete Legal Asrin declaró que el CPT no se reunió con Öcalan durante su visita a la prisión de Imrali: “Es obvio que esta información debe confirmarse. La visita de la CPT despertó preocupación y recelo entre el público kurdo. El CPT e instituciones similares deben saber que este aislamiento no es legal y no tiene nada que ver con la práctica de las sanciones disciplinarias ordinarias como han declarado funcionarios del Estado. Este aislamiento agravado se impone sobre el pueblo que ve en el señor Öcalan su voluntad, sobre la paz duradera y digna entre los pueblos, sobre la justicia social y sobre una salida democrática y política. Y, por supuesto, es una decisión política. La legítima reacción y protesta del pueblo kurdo contra el aislamiento del Sr. Öcalan en todo el mundo es también una resistencia contra el estado".