Según informó Equipo-Media, el viernes 19, la policía marroquí apoyada por fuerzas "auxiliares", paramilitares formados por colonos marroquíes, reprimió con extrema dureza las manifestaciones espontáneas de júbilo de la población saharaui en la capital del Sáhara Occidental, El Aaiún, cuando Argelia ganó la final de la Copa África de fútbol contra Senegal.

Como resultado de la acción policial, una joven, Sabah al-Anghorni, de 23 años de edad, murió mientras que otras dos personas resultaron gravemente heridas, al ser atropelladas por un coche, conducido por un policía que, a gran velocidad, atropelló a la multitud que celebraba la victoria.

Según la misma fuente, decenas de personas fueron detenidas sin conocer su paradero. En las primeras horas de la mañana llegaron refuerzos militares a la ciudad ocupando sus zonas centrales.

La reacción de celebración de la victoria argelina en la final de fútbol fue interpretada por las autoridades como un rechazo a la ocupación marroquí.

El Sáhara Occidental, antigua colonia española, fue ocupado por las fuerzas armadas marroquíes en 1976, seguido de una larga guerra entre las fuerzas de ocupación y las fuerzas efectivas del Frente Polisario, hasta que a principios de los años 90 se convocó un alto el fuego para permitir la celebración de un referéndum sobre su independencia, bajo la supervisión de la ONU. El referéndum no se ha celebrado, sin embargo, debido a la posición del Gobierno de Marruecos.

Unos doscientos mil saharauis viven en condiciones precarias en campamentos de refugiados, en la zona comprendida entre el sur de Argelia y el desierto del Sáhara, donde las autoridades de la proclamada República Árabe Saharaui Democrática (RASD) funcionan como autoridad legítima del Sáhara Occidental, habiendo sido reconocidas tanto por la Unión Africana como por numerosos países.