Kanal Estambul, o el proyecto de un ecocidio
El presidente Erdoğan ha sido cuestionado por el alcalde de Estambul Imamoğlu sobre lo que él llamó "mi sueño", Kanal Estambul. El HDP siempre ha rechazado el proyecto como un "proyecto de destrucción".
El presidente Erdoğan ha sido cuestionado por el alcalde de Estambul Imamoğlu sobre lo que él llamó "mi sueño", Kanal Estambul. El HDP siempre ha rechazado el proyecto como un "proyecto de destrucción".
El nuevo alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, detalló en una conferencia de prensa en Estambul el miércoles las muchas objeciones profesionales al multimillonario canal de Estambul (Kanal Estambul) tan deseado por el presidente Recep Tayyip Erdogan.
El canal de 45 kilómetros "aniquilaría" los recursos de agua para los 16 millones de habitantes de Estambul, arruinaría la naturaleza de la provincia más allá de toda reparación y la haría inhabitable, dijo Imamoglu a los periodistas.
"Un proyecto que excluye a los residentes de Estambul no puede funcionar", añadió Imamoglu, prometiendo usar todos los medios legales para bloquearlo.
Para Erdogan, el canal de navegación significaba dirigir el tráfico desde el Bósforo a unos 30 kilómetros al este.
Imamoglu es el último de una serie de políticos e instituciones que critican el proyecto, que Erdogan anunció por primera vez en 2011.
Los críticos dicen que no se puede obligar a los barcos comerciales a tomar la ruta alternativa, aunque se construya a un gran costo para los contribuyentes y la naturaleza. Las comparaciones con los canales de Suez o Panamá no tienen sentido, dijo Imamoglu, ya que el Canal de Estambul no acortaría el tiempo de viaje de los buques.
HDP: Este es un proyecto de destrucción
Murat Çepni, coportavoz adjunto de HDP Ecology, reiteró a ANF la oposición del partido al proyecto.
"Al igual que el Proyecto de la Carretera Verde del Mar Negro, -dijo- creo que es un proyecto que no terminará. Además, es un proyecto que afectará a un terreno agrícola de la región".
Çepni añadió: "Como HDP, pensamos que este proyecto es un proyecto de destrucción ecológica, económica y política. Hay muchos riesgos, como han señalado los científicos. Esta es una zona de terremotos. Además, la mezcla de agua salada y dulce tendrá efectos negativos sobre la vida".
El proyecto requeriría la destrucción de dos grandes pantanos que proveen de agua potable a Estambul, así como de importantes acuíferos que son una fuente estratégica de agua dulce en caso de guerra o desastres naturales.
Grupos ambientalistas contra el proyecto
A principios de este mes, el grupo de conservación del Fondo Mundial para la Naturaleza advirtió que el proyecto causaría graves daños ecológicos en los bosques y las tierras de cultivo, así como en los mares a los que va a conectar.
Los grupos ambientalistas llamaron a este tipo de proyectos "ecocidio", porque de hecho destruyen la vida y el territorio.
El gobierno ha completado los estudios técnicos y planea licitar el proyecto, dijo el mes pasado el ministro de Transporte, Cahit Turhan, sin dar una fecha límite. Durante los 17 años de gobierno de Erdogan, Turquía ha invertido decenas de miles de millones de dólares en gigantescos proyectos de infraestructura, incluyendo el nuevo aeropuerto de Estambul, un nuevo puente sobre el Bósforo y enormes hospitales urbanos.
El Bósforo es actualmente una de las vías fluviales más concurridas del mundo. Miles de petroleros forman parte de los 53.000 buques civiles y militares que transitaron por el Bósforo en 2017, en comparación con los aproximadamente 12.000 buques que transitaron por el Canal de Panamá y los 17.000 del Canal de Suez.