La traición es como el cáncer en una sociedad. Igual que el cáncer envuelve todo el cuerpo y lo enferma, la traición, si la sociedad no toma precauciones, si no descifra y reconoce a los traidores, se extiende a la sociedad en poco tiempo y la destruye. Los gobernantes influyen en la sociedad a través de la religión, el dinero o repartiendo altos cargos para arrastrar a la gente a la traición. Una de las instituciones utilizadas en esta traición es Hizbulkontra, que fue formada por un agente llamado Huseyin Velioglu. Oficialmente, fue formado por él, pero mirando hacia atrás, uno puede ver de qué tradición proviene. Huseyin Velioglu fue miembro de la llamada Unión Nacional de Estudiantes Turcos (MTTB) entre 1970 y 1980. La MTTB fue fundada en 1946 por Teshkilat-i Mahsusa, que era el servicio de inteligencia turco de la época. Su misión principal se dirigió primero contra los armenios, arrebatándoles sus propiedades, masacrándolos y violándolos. En 1925, cuando comenzó la rebelión del jeque Sait, pondrían en marcha el Plan de Reforma Oriental. Al mismo tiempo, el MTTB había empezado a movilizarse. Comenzaron a masacrar a los kurdos asesinando al jeque Sait. Luego se movilizaron en la metrópoli contra el pueblo griego. Su eslogan en aquella época era "¡Los ciudadanos hablan turco!"

Entre 1950-1980, lo utilizaron contra los movimientos democráticos y de izquierda. Por ejemplo, después de que los izquierdistas protestaran contra la llegada de la 6ª Flota estadounidense a Turquía, el MTTB cometió masacres dirigidas especialmente contra los jóvenes. Fueron organizadas por el Estado para reprimir a la sociedad. Fueron responsables de la masacre de Gurgum (tr. Kahramanmarash) y de la masacre de Sewas (tr. Sivas), por nombrar sólo dos de una larga lista. En 1980, su miembro Huseyin Velioglu fue nombrado responsable del Kurdistán. Primero quisieron hacerlo presidente del sindicato Petrol-Iş en Batman. Estaba Temel Cingoz, el comandante de la ley marcial de Elih (tr. Batman) en ese momento, que prometió hacer que Velioglu ganara las elecciones. Utilizó un helicóptero para que Velioglu pudiera viajar por todo Eli. Pero entonces Veliogu perdió las elecciones, y se dieron cuenta de que su poder era débil en la sociedad; no eran reconocidos por la sociedad. En aquella época, los islamistas radicales y políticos no eran muy conocidos y no eran aceptados por los círculos religiosos. Cuando vieron que no estaban organizados en la sociedad, dieron un giro a su política. Por ejemplo, empezaron a abrir bibliotecas en ciudades como Amed (tr. Diyarbakir), Elih, Cewlig (tr. Bingol) y VAN (tr. Van) entre 1980 y 1990. Tras las bibliotecas, construyeron casas de estudiantes y mezquitas y, en general, empezaron a intentar educar a la sociedad según su deseo.

En los años noventa, nuestro movimiento estaba bien arraigado en la sociedad y se pusieron en marcha los serhildans. Ya en los años ochenta, habían formado la institución de los llamados guardias de pueblo. En los años 90, pusieron en acción la organización Hizbulkontra de Huseyin Velioglu. A través de ellos, masacraron a civiles, patriotas, periodistas, estudiantes y políticos en plena calle. Pero cuando esto no fue suficiente, entró en juego el JITEM. Sus agentes recibieron tanto la habilitación legal para el uso de armas como la orden de cometer masacres en las ciudades.

Cuando se dieron cuenta de que ni siquiera esto era suficiente, quisieron reclutar a otras comunidades contra el movimiento por la libertad. Y mataron a los líderes de las comunidades y organizaciones que no lo aceptaban. Por ejemplo, quemaron a Fidan Gungor. Mansur Guzelsoy y Ubeydullah Dalar fueron brutalmente asesinados en su mezquita. Secuestraron al erudito kurdo Izzettin Yildirim y lo asesinaron. Asesinaron a la escritora feminista Konca Kurish. Es una organización tan inmoral que enterraron a las personas que asesinaron bajo las casas que construyeron y en las que vivieron. A veces dicen que lucharon contra el PKK, pero mienten. No vinieron a luchar a las montañas. En lugar de eso, masacraron a civiles, patriotas y periodistas en las ciudades. En aquella época, los Hizbulkontras recibían entrenamiento en los cuarteles de la policía antidisturbios de Elih y Amed. La policía tomaba la información de la gente y se la daba a los contras, y los contras secuestraban y asesinaban a la gente.

En aquella época, o hacías lo que te decían o te masacraban. El JITEM, por un lado, e Irán, por otro, les apoyaban. El pueblo kurdo los llamó Hizbulkontra. Porque lo que hicieron no estaba en la moral del pueblo kurdo. Las confesiones de Arif Dogan también incluían cómo mataban a la gente mediante un método especial de inmovilización que llevaba a la asfixia de la víctima. De Elih a Cewlig, de Amed a VAN, allí donde se desarrolló el sistema de guardias de pueblo, allí donde se desarrolló el JITEM, la actividad de Hizbulkontra aumentó. Después de la conspiración internacional, el Estado esperaba que el movimiento desapareciera; en consecuencia, pusieron fin a Hizbulkontra. En 1999-2000, persiguieron a los contras. Mataron a su líder agente-provocador Huseyin Velioglu en Estambul. Sin embargo, lo más probable es que el asesinato de Huseyin Velioglu fuera un montaje. Su cuerpo fue encontrado con 50 heridas de bala, mientras que su compañero, que estaba a su lado, ni siquiera resultó herido. Arif Dogan declaró más tarde que Valioglu fue probablemente ejecutado en otro lugar tras un interrogatorio y que la escena del crimen había sido preparada.

Los nombres de los asesinos que ejecutaron y quemaron a personas, algunas de ellas con ácido, en aquella época estaban todos en los archivos estatales. Cuando llegó el momento, los detuvieron a todos. Dijeron que había 20 mil páginas sobre el juicio principal de Hezbolá. Pero tuvieron que darse cuenta de que el movimiento por la libertad no estaba aplastado y que ahora sus contras estaban descifradas, así que crearon Mustazaf-Der. Era el ala política, coherente con los agentes que no habían sido detenidos. Empezaron a distribuir ayuda entre los kurdos y querían hacer olvidar a la sociedad a los asesinos. Pero al cabo de un tiempo, esto no fue suficiente para el Estado, así que en 2011, Edip Gumush y Cemal Tutar, antiguos verdugos que habían asesinado a cientos de personas, fueron indultados por el gobierno de Erdoğan. Cuando el movimiento político kurdo cobró fuerza en la sociedad, el Estado dio a Hizbulkontra una nueva misión. Incluso el nombre del partido que formaron es interesante; HUDA-PAR, como si Alá necesitara un partido político. Son personas inmorales que no tienen valores; abusan de Alá, del Profeta, de cualquier cosa. No se avergüenzan de hacer nada.

La sociedad sabe quiénes son, quién los fundó; conocen a Cem Ersever; conocen a Arif Doğan; conocen a Huseyin Velioglu; conocen a los líderes comunitarios que fueron asesinados por ellos. Existe una memoria social. Por eso no han sido aceptados entre los kurdos. En las elecciones de 2023, estos Hizbulkontras participaron en la alianza Ergenekon. El Estado nunca mantuvo esto en secreto. Muchos ministros han hablado de ello, utilizándolo como propaganda y amenaza. Pero, por desgracia, hay una masa intolerante que sigue a esos agentes, contras y provocadores. Son pocos, pero hay que reconocer quiénes son esos contras. Aunque sean pocos, no deben ser un cáncer en la sociedad. Hay que desenmascararlos, porque lo que han hecho en el pasado, lo volverán a hacer en el futuro.

Intentan redefinir la historia a su medida y utilizar la importancia de figuras históricas como Sayit Nursi, el jeque Sait o Mevlid para sí mismos. Hacen lo mismo con Saladin Eyyubi. En Elih y Diyarbakir, montan a caballo a un showman disfrazado de Saladino Eyyubi y le hacen bailar por las calles en su nombre. Saladino Eyyubi no cabalgó sobre el asfalto de Elih. Luchó en Jerusalén. No era un carnicero taimado como ellos. Era un hombre justo. Ahora dicen que protegen la causa palestina, pero ni uno solo de ellos luchó y murió en Palestina. Sólo salen de sus mezquitas y corean consignas de abajo Israel. Ni siquiera pueden mostrar Palestina en el mapa. Todos se han convertido en propietarios, capitalistas, dueños de asociaciones y de centros comerciales. No les importa la causa palestina.

Sólo intentan engañar a la gente. En cambio, critican al movimiento por la libertad por su postura respecto a Palestina. Pero tenemos mártires que perdieron la vida por la causa palestina. El movimiento luchó junto al pueblo palestino en Líbano y dio mártires. Dicen que no venden productos israelíes y los boicotean, pero van a sus centros comerciales. Tal vez no vendan Coca-Cola simbólicamente, pero venden todos los demás productos procedentes de Israel, Europa y Estados Unidos. Son unos hipócritas. No sólo se enriquecen gracias a los Estados poderosos, sino que también hacen propaganda en la sociedad como si estuvieran en contra de estos Estados.

Por otra parte, la Unión de Eruditos y Madrazas, que ellos establecieron, declaran infieles e hipócritas a quienes no están con ellos. Son así de desvergonzados. Sin embargo, una cosa es lo que dicen y otra lo que hacen. Son los mayores hipócritas. Han establecido algo llamado la Unión de Eruditos con imanes que compraron con dinero, y a través de esto son enemigos de la sociedad. No pueden mantenerse vivos entre los kurdos, así que pretenden mantenerse vivos explotando los valores kurdos. En Elih, en Amed, van y asaltan cafés, y se preguntan por qué se venden productos israelíes, estadounidenses y europeos, pero cuando miras las imágenes, puedes ver lo inconscientes que son. Ellos mismos llevan zapatillas Nike o Adidas en los pies. Su ropa también es Adidas. Todo esto son productos europeos, estadounidenses e israelíes. Hay un mundo de diferencia entre el precio de una persona que va a comer a un café y el precio de sus zapatos. Van con sus productos para protestar supuestamente contra los productos estadounidenses e israelíes. Lo que defienden y cómo viven no es lo mismo. Esto se llama hipocresía.

Además, si nos fijamos en sus asociaciones y partidos, no encontraremos ni una sola mujer ejecutiva o dirigente en ninguno de ellos. Para ellos, una mujer en un puesto dirigente es inmoral. Los hombres son libres de hacer lo que quieran, pero han apartado a las mujeres de la sociedad. Perciben la participación de la mujer como un deterioro de la sociedad. Según ellos, las mujeres sólo deben ocuparse de la casa y criar a los hijos. Han creado un sistema tal que, cuando sus partidos celebran sus congresos, se puede ver quién se sienta delante y quién detrás. Eliminan a las mujeres de la sociedad. Traen a algunas mujeres simbólicamente, pero no hay mujeres en sus asociaciones, en sus partidos, en su comercio. Son enemigos de las mujeres. Están desvinculados de la sociedad, de los valores y la cultura de la sociedad, son traidores, colaboradores, Ergenekonistas. Una vez fueron los ayudantes de JITEM. Antes ayudaban al AKP. Ahora son los ayudantes de AKP-MHP. Hay que desenmascararlos más. Es como si no hubieran hecho nada en el pasado y hubieran fundado un nuevo partido llamado HUDA PAR. No importa de dónde venga la traición, no debe ser aceptada por la sociedad. La sociedad no debería aceptarlos entre ellos».