En una declaración publicada ayer, Cale Brown, portavoz adjunto del Departamento de Estado de Estados Unidos, culpó al PKK de "ataques contra funcionarios de seguridad de la región del Kurdistán en Irak". Brown indicó: "Seguimos firmes en nuestro apoyo al primer ministro iraquí Kadhimi y al gobierno regional del Kurdistán en sus esfuerzos por erradicar el terrorismo".
El Comité de Relaciones Exteriores de la Unión de Comunidades del Kurdistán (KCK) respondió a la declaración del portavoz adjunto del Departamento de Estado de EE.UU., y aseguraron:
“El 4 de noviembre de 2020, las fuerzas armadas del KDP iniciaron una operación contra la región de Gare. Kurdistan Freedom Guerrillas tomó todas las medidas necesarias para evitar un conflicto armado. Pero, lamentablemente, la insistencia de las fuerzas del KDP en continuar con la operación provocó algunas bajas, de las cuales el liderazgo del KDP es totalmente responsable.
En un momento en que la opinión pública kurda, en particular figuras sociales y religiosas, líderes comunitarios, diferentes círculos políticos e intelectuales kurdos están pidiendo a todas las partes que ayuden a calmar la situación y recurran al diálogo para resolver las diferencias intermedias, el comunicado emitido por Portavoz adjunto del Departamento de Estado de EE. UU. apunta irresponsablemente a echar más leña al fuego, alentando y animando así a las fuerzas regionales que planean instigar las luchas internas kurdas.
La declaración, pura provocación, incluye acusaciones totalmente infundadas y tiene como objetivo distorsionar la verdad sobre los hechos. En lugar de criticar la invasión de las fuerzas armadas turcas en el sur de Kurdistán e Irak, el portavoz adjunto del Departamento de Estado de los Estados Unidos brinda su apoyo total y alienta esas ocupaciones.
Haciendo la vista gorda ante las ocupaciones turcas y los crímenes de guerra de Erdogan en el sur de Kurdistán e Irak, la autoridad del Departamento de Estado de los EE. UU. respalda plenamente las políticas manipuladoras y belicistas del PDK, profundizando así los conflictos actuales entre los partidos kurdos.
Si bien condenamos esta declaración del portavoz adjunto del Departamento de Estado de EE. UU. hacemos un llamamiento a todo el pueblo kurdo, especialmente a nuestro pueblo en el sur de Kurdistán de todos los ámbitos de la vida a ser conscientes de declaraciones tan provocativas y a intensificar sus intentos de asegurar la calma en Kurdistán".