El Consejo Ejecutivo de la Unión de Comunidades de Kurdistán (KCK) emitió una declaración sobre el terremoto de magnitud 6.8 con epicentro en Elazığ, que azotó el norte de Kurdistán el viernes pasado.

La KCK dió a los familiares de quienes murieron en el terremoto sus más sinceras condolencias y una pronta recuperación a los heridos. También pidió a la gente que muestre solidaridad con los afectados y dijo: "La sociedad y la humanidad deben mostrar solidaridad y aliviar el dolor, especialmente en  éstas situaciones. Nuestros valores históricamente desarrollados, nos obligan a hacerlo. Es de suma importancia no esperar por el estado para mostrar solidaridad con las víctimas del terremoto. Desastres como terremotos, inundaciones y similares suceden a todas las sociedades. Es por eso que la solidaridad también afecta a todos.

El estado turco ha demostrado una y otra vez que ignora la seguridad y la salud de las personas. Después del terremoto de Mármara en 1999, en el que miles de personas perdieron la vida, no se gastó absolutamente nada en medidas para protegerse contra los terremotos. Se gastaron miles de millones de liras turcas y dólares para apoyar a la burguesía. Los impuestos recaudados para la protección contra terremotos fueron a otra parte. Esto muestra el carácter del régimen AKP".

La KCK también criticó el hecho de que el estado miente sobre el número de muertos y advirtió que si no se hace nada para proteger a las personas, decenas de miles podrían morir en desastres similares en los próximos años. Sobre esta base, la KCK pidió que se ejerza presión sobre el gobierno y que se tomen medidas, pero sobre todo para fortalecer la solidaridad entre las personas.

La declaración concluyó expresando que "La irresponsabilidad del estado y el gobierno ha demostrado una vez más la necesidad de que los pueblos se liberen de los estados y se administren en un sistema democrático-confederal. Solo a través de su propio autogobierno el pueblo puede prepararse para terremotos y todos tipo de desastres".