El KJK dijo: "El 9 de enero de 2013, una de los miembros más antiguas de nuestro movimiento, Sakine Cansız (Sara), fue asesinada en París junto con las militantes Fidan Doğan (Rojbin) y Leyla Şaylamez (Leyla). Este asesinato fue organizado en el centro de la modernidad capitalista y llevado a cabo a través de una conspiración internacional. Este asesinato fue diseñado e implementado por el Estado turco. Fue llevado a cabo como parte del concepto de la guerra del AKP contra los kurdos".

Erdogan dio la orden, el MIT la ejecutó

La declaración añadía: "Este asesinato fue ejecutado por orden del jefe del AKP Erdoğan. Nuestra dirección dijo que la masacre de París fue una segunda masacre de Dersim. Este movimiento mostró una gran resistencia y abrió las puertas de la libertad con el fin de terminar con los sufrimientos del pueblo kurdo y prevenir más masacres".

La declaración recordó que la memoria de la masacre de Dersim está fresca en muchas generaciones diferentes y añadió que "Sakine, como una mujer que es la representante de su cultura, se sentía y se movía con la determinación de que salvaría y liberaría Dersim liberando el Kurdistán. Por eso, nuestras amigas que fueron atacadas en la masacre de París no fueron elegidas al azar. 

Esto no fue un incidente, sino un ataque y una masacre contra las figuras mayores de un pueblo. Por eso, el Estado turco debe ser llevado a la justicia".

La declaración terminó con las siguientes observaciones: "En el séptimo año de la masacre de París, recordamos a Sara, Rojbin y Ronahi con respeto. Cada persona kurda puede jugar un papel en la realización de los ideales de un Kurdistán Libre, de Mujeres y una Sociedad Libre a los cuales nuestras tres camaradas habían dedicado su vida".