KOMAW ha enviado una carta a los partidos políticos alemanes CDU, SPD, Die Graunen y Die Linke, y al Ministerio de Asuntos Exteriores de Bélgica, Francia, Países Bajos, Suiza, Suecia, Noruega y muchos otros países. También a otros partidos, instituciones y ministerios de estos países.

Llamando la atención sobre la brutalidad del Estado turco, la carta dice lo siguiente: “En el último mes, al menos 11 combatientes que luchan por la libertad perdieron la vida en los ataques contra las zonas de Girê Sor y Werxelê, llevados a cabo por Turquía utilizando diferentes tipos de gas venenoso y armas químicas. La información dada por los tres jóvenes que sobrevivieron con daños menores, ha sido compartida con la opinión pública”.

La carta añade que en los últimos cinco meses se han llevado a cabo al menos 138 bombardeos químicos y muchos combatientes y civiles han perdido la vida y han resultado heridos: “Como resultado del ataque químico contra la aldea de Hiror en Duhok el 4 de septiembre de 2021, Abdullah Hesen y toda su familia fueron envenenados. La rama iraquí del Grupo Cristiano por la Paz, que dio esta información a la prensa, también añadió que el Estado turco no sólo ataca a los guerrilleros y a las guerrilleras de las HPG, sino que ataca a toda la sociedad sin discriminación”.

Y sigue: “Un ejemplo fue el bombardeo de Kanîmasi y sus alrededores. 548 habitantes del pueblo fueron envenenados con armas químicas y gases venenosos y asfixiantes. Sin embargo, las autoridades de Bakur dijeron más tarde que los aldeanos estaban infectados por la Covid-19. Así, intentaron ocultar y encubrir este crimen del Estado turco.

Según un informe de la İHD, las armas químicas han sido utilizadas 46 veces entre 1994 y 2011 y como resultado, 437 combatientes de las HPG han perdido la vida”.

La carta también subraya que Turquía “ha utilizado muchas armas químicas y gas venenoso en Rojava. Especialmente durante la ocupación de Afrin, Serêkaniyê y Girê Spî”.

La carta invita así a “todos los Estados, instituciones y organizaciones relevantes, especialmente a la ONU, la UE y las organizaciones e instituciones como la OPAQ, que tienen poder y deber directos en este asunto, a dejar de callar y a ejercer sus deberes de una manera que se corresponda con su nombre. De lo contrario, no podrán librarse de ser socios de los crímenes contra la humanidad cometidos por la República Turca”.

KOMAW también se dirige al pueblo kurdo y a sus amigos, diciendo que 2en este período difícil y peligroso, más que nunca, tenemos que aferrarnos a nuestros deberes y utilizar todos los medios posibles para detener estos brutales ataques llevados a cabo por el Estado turco”.