En una declaración escrita, la Asociación de Familias de Mártires y Desaparecidos (KOMAW) recordó que el pueblo yazidí sobrevivió a la masacre número 74, en referencia al notorio intento de genocidio de ISIS en 2014 en Şengal.

“Durante estos ataques genocidas, fueron las YPG y las HPG las que vinieron a salvar a nuestra gente y evitaron un genocidio en Şengal”, recordó KOMAW en el comunicado, y agregó que “Las fuerzas de las YPG y las HPG, los luchadores por la libertad del pueblo de Kurdistán, lucharon heroicamente contra el ISIS. Sacrificaron sus vidas y se convirtieron en mártires para salvar a nuestro pueblo Yazidi del genocidio”.

En los ocho años posteriores a la liberación de Şengal, el pueblo yazidi se ha reorganizado en defensa, educación y economía, y ha establecido un sistema democrático autónomo, espresaron desde KOMAW y afirmó además lo siguiente:

“Al-Kadhimi, Erdogan y sus administradores aliados del KDP, que son los líderes de los estados regionales reaccionarios e invasores, consideran una vida social común libre, democrática y pacífica basada en el autogobierno de nuestro pueblo como una amenaza. La noche del 1 de mayo lanzaron un ataque para completar lo que el ISIS dejó inconcluso como parte de un plan bien organizado.

Es obvio que estos poderes no reconocen el autogobierno basado en el libre albedrío de los pueblos, organizando grupos religiosos asesinos como el ISIS y tratando continuamente de atacar los logros de las personas.

En resumen, no solo las administraciones de Bagdad, Ankara y Hewler son responsables de estos ataques genocidas contra el Movimiento por la Libertad y los logros de todo el pueblo de Kurdistán. Las potencias hegemónicas globales que apoyan y se alían con estos gobiernos son igualmente responsables. Algunos de ellos estuvieron presentes en el Acuerdo de Şengal del 9 de octubre de 2020. La tarea se encomendó oficialmente a las administraciones de Ankara, Bagdad y Erbil bajo la supervisión de representantes de EE. UU. y la ONU. Además, ¡casi ningún estado o poder hegemónico rechazó este acuerdo de genocidio y se mantuvo en silencio!.

KOMAW condena estas políticas genocidas y llama a todo el pueblo patriota de Kurdistán a ponerse del lado del valiente pueblo de Şengal.

También instamos a las instituciones y organizaciones humanitarias mundiales a no permanecer calladas e indiferentes ante estos bárbaros agresores. Deben apoyar la lucha justa del pueblo de Kurdistán, en particular de nuestro pueblo yazidi, y proteger el derecho de nuestro pueblo a vivir libremente en paz”.