En el 25º aniversario de la conspiración internacional contra Abdullah Öcalan, que condujo a su secuestro en Kenia y su entrega a Turquía el 15 de febrero de 1999, la AFP informó sobre la vigilia iniciada por la Iniciativa Libertad para Abdullah Öcalan el 25 de junio de 2012 en Estrasburgo, para exigir la libertad del líder del pueblo kurdo y el fin del aislamiento que se le ha impuesto.

“Están ahí sea cual sea el tiempo y las circunstancias: desde hace 12 años, miembros de la comunidad kurda se turnan fuera del Consejo de Europa para exigir la liberación de su líder histórico, Abdullah Öcalan, encarcelado en Turquía. Están sentados en sillas de plástico, con una manta sobre las rodillas y café y té para afrontar el frío. A su alrededor había banderas y pancartas con retratos del fundador del PKK, el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (clasificado como organización terrorista por la UE y Turquía), y su reconocible logo, una estrella roja sobre fondo amarillo”, detrallaron en el informe de la AFP

"Es un honor para nosotros participar en esta vigilia", dijo Brusk Weran, de 34 años, procedente de Hannover, Alemania, donde tiene estatus de refugiado. "Las condiciones no son fáciles todos los días, pero no debemos olvidar a nuestros amigos que luchan por esta causa en condiciones más difíciles que nosotros".

Como él, cada semana desde 2012, entre tres y cinco activistas se turnan para perpetuar esta vigilia. A nivel local, dos personas supervisan la acción y los miembros visitantes se alojan en un apartamento proporcionado por la comunidad local.

"La gente viene de toda Europa, de Inglaterra, Suiza e Italia", explica Hélène Erin, miembro del Centro Democrático Popular Kurdo de Estrasburgo. "Las asociaciones saben cuándo les toca y envían a alguien. Cada domingo cambia".

El lugar no fue elegido al azar: la vigilia se instala frente al Consejo de Europa y su Comité para la Prevención de la Tortura (CPT), que visita periódicamente los lugares de detención.

En 2014, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, brazo judicial del Consejo de Europa, condenó a Turquía, considerando en particular que la cadena perpetua era contraria al Convenio Europeo de Derechos Humanos y que el aislamiento de Abdullah Öcalan, el único preso en Imrali entre 1999 y 2009, había constituido un "trato inhumano". Desde 2009, un puñado de presos más se le han unido allí.

El CPT ha visitado la prisión varias veces, la última vez en 2022, pero su informe no se ha hecho público. En términos más generales, cuatro de los seis informes relativos a Turquía desde 2016 no han sido publicados, contrariamente a la práctica habitual.

"El CPT sólo puede publicar después de que las autoridades del país en cuestión hayan dado su autorización, lo que no ha ocurrido todavía con estos informes", afirmó un portavoz a la AFP.

En el último documento publicado en 2019, el CPT afirmó que no había recibido ninguna denuncia de malos tratos y que las condiciones materiales de detención eran "en general satisfactorias".

Sin embargo, la institución criticó el régimen "inaceptable" impuesto a los detenidos, que permanecen en régimen de aislamiento durante 159 de las 168 horas semanales, y expresó su preocupación por las restricciones a las visitas a la prisión de abogados o familiares. El entorno de Abdullah Öcalan no tiene noticias de él desde marzo de 2021, y la última entrevista con sus abogados se remonta a 2019.

"Los informes del CPT mencionan numerosas violaciones y piden a Turquía que haga cambios", lamentó Faik Yagizay, representante del partido kurdo (HDP) en el Consejo de Europa. "Lamentablemente, los demás órganos del Consejo de Europa, en particular el Comité de Ministros, no han actuado en esta dirección y Turquía nunca ha sido sancionada", agregó.

Para renovar su exigencia de liberación de su líder y animar a la comunidad internacional a trabajar por una "solución política a la cuestión kurda", se organizó el jueves una conferencia en Estrasburgo, antes de una gran manifestación europea en Colonia (Alemania) el día sábado.