El texto constitucional que prevé un "estatus de autonomía" para Córcega "dentro de la República" fue aprobado el miércoles por la tarde por una gran mayoría de la Asamblea de Córcega, Francia.
En total, sólo 13 de los 63 representantes electos votaron en contra de la concesión de poderes legislativos locales. El texto de seis párrafos se sometió a votación en tres partes: el "concepto de sociedad corsa", la posibilidad de "conceder poderes normativos a los representantes electos de la isla" y, finalmente, la idea de "presentar este texto a los corsos electorado a través de una consulta popular".
El apartado 1 de la primera sección aprobada prevé "el reconocimiento de un estatuto de autonomía en el seno de la República, teniendo en cuenta los intereses de Córcega (...) en relación con su comunidad histórica, lingüística y cultural, que ha desarrollado un vínculo único con su territorio".
También se adoptaron las otras dos secciones y se decidió enviar el texto al Parlamento en esta forma.
El ministro francés del Interior, Gérald Darmanin, y ocho representantes de diferentes tendencias en Córcega habían acordado este texto a mediados de marzo.
Después de los debates y antes de las votaciones, Gilles Simeoni, presidente autonómico del Consejo ejecutivo corso, afirmó que se trataba de "un momento democrático extremadamente fuerte y poderoso".
Gérald Darmanin había pedido a Gilles Simeoni "buscar un amplio consenso en el seno de la Asamblea Regional, más allá de la familia autonomista y nacionalista corsa".
Aunque el presidente Emmenuel Macron considera que esta fase del proceso corso está completa, hay quienes creen que cuando el proyecto adoptado por Córcega llegue al parlamento nacional, no habrá unanimidad.
La derecha, que tiene mayoría en el Senado, se opone a esta reforma constitucional. Para que esta reforma entre en vigor se requiere una mayoría de tres quintos de los diputados y senadores.