Asociación para los Pueblos Amenazados celebra una vigilia por Afrin

Con motivo del 5º aniversario de la ocupación de Afrin por Turquía y sus aliados yihadistas, la Asociación para los Pueblos Amenazados celebra una vigilia frente al Ministerio Federal de Asuntos Exteriores.

Con motivo del quinto aniversario de la ocupación ilegal de la región kurda de Afrin por parte de Turquía, miembro de la OTAN, el 18 de marzo de 2018, la Asociación para los Pueblos Amenazados (APA) ha organizado una vigilia frente al Ministerio Federal de Asuntos Exteriores en Berlín. "Juntos queremos pedir a la ministra federal de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, que no olvide a las mujeres de Afrin y del norte de Siria en su anunciada política exterior feminista", ha declarado el asesor de APA para Oriente Medio, Kamal Sido.

La acción en Berlín se ha anunciado para mañana, 16 de marzo.

"Quien no pueda o no quiera hacer valer los derechos de las mujeres y la igualdad de derechos frente a un socio de la OTAN como Turquía, tampoco lo conseguirá en otros lugares", ha subrayado Sido, que ha pedido a la política verde Baerbock que condene públicamente la ocupación ilegal de Afrin y exija el fin de la ocupación turco-islamista. "Las violaciones, secuestros y asesinatos de mujeres musulmanas, yazidíes y alevíes en Afrin deben parar de una vez", ha dicho Sido.

"Mientras el gobernante turco Erdogan seguía aplastando los derechos de las mujeres en Turquía antes de 2018 y se retiraba de las convenciones internacionales para la protección de las mujeres, los kurdos y las kurdas de la región autónoma de Afrin habían prohibido la poligamia, una práctica común en el mundo islámico. Antes de la ocupación turca, las mujeres ocupaban allí al menos la mitad de los cargos, incluso en la policía. Podían salir a la calle sin pañuelo en la cabeza y sin miedo. Hevi Mustafa, una mujer perteneciente a la comunidad religiosa kurdo-aleví, era la co-presidenta de la Administración Autónoma de Afrin. Todo eso fue destruido por la ocupación. Los 300.000 kurdos desplazados sólo podrán regresar a sus hogares si aceptan la sharia islámica introducida por Turquía y sus mercenarios.

Mientras tanto, continúan los ataques turcos contra el norte de Siria, incluso después del devastador terremoto. Turquía utiliza tanques, artillería, lanzacohetes y la fuerza aérea, especialmente drones de combate. Sólo en 2022 hubo 130 ataques con drones en el norte de Siria, que causaron 87 muertos y 151 heridos", han denunciado.