La escritora iraní Darvishi: "El régimen de los mulás está a punto de caer y condenado al colapso"

La escritora iraní exiliada Sepideh Darvishi, que lidera las protestas en Turquía contra el asesinato de Mahsa (Jîna) Amini, subrayó que "queremos vivir en un país democrático y libre"

Los disturbios y las protestas contra el asesinato de una mujer kurda de 22 años, Jina Mahsa Amini, a manos de la policía de la moral en Teherán se han extendido por todo Irán. Los iraníes que viven en Estambul se concentran con frecuencia frente al consulado iraní y condenan al régimen de los mulás, que ha matado a decenas de manifestantes y ha detenido a cientos de ellos durante las continuas acciones de protesta.

Una de las manifestantes iraníes, la escritora exiliada Sepideh Darvishi, habló con ANF en Estambul.

RÉGIMEN IRANÍ MISÓGINO

La escritora iraní Sepideh Darvishi es una de las mujeres perseguidas por el Estado opresor. Darvishi, de 48 años, se exilió en Turquía hace cinco años debido a la opresión y las amenazas que sufría en su país. Ahora lidera las protestas en Estambul contra el asesinato de Amini. Destacó que el Estado iraní es el más hostil con las mujeres, y que ella fue testigo directo y víctima de ello.

Torturada por no aceptar el espionaje

Darvishi declaró que fue detenida y torturada porque no aceptó la oferta de espiar en nombre de la inteligencia iraní. "Soy de Bextiari. Soy escritora y cristiana. Hace unos años, unos agentes de la inteligencia llamados "Sipahi" vinieron a nuestra iglesia y me pidieron que espiara para ellos. Porque hay gente que va a la iglesia y se convierte al cristianismo debido a la persecución religiosa basada en las leyes de la sharia. En Irán está prohibido convertirse al cristianismo y ejecutan a los que cambian de religión. Querían que identificara a los conversos e informara a los agentes de inteligencia. Como no acepté, me detuvieron y me torturaron. Me golpearon y me amenazaron con violarme. Me obligaron a firmar una declaración falsa. Me condenaron a prisión. Como último recurso, tuve que huir de mi país".

"No recibo noticias de mi familia"

Mostrando las huellas de la tortura en sus manos, Darvishi señaló que aún no podía sostener un bolígrafo correctamente incluso después de años.

Darvishi dijo que estaba preocupada por los recientes acontecimientos en Irán, y que no podía recibir noticias de su familia en Teherán debido a los cortes de Internet.

"El asesinato de Amini fue la gota que colmó el vaso"

Destacando que el asesinato de Amini fue la gota que colmó el vaso para los iraníes, Darvishi señaló que el régimen de los mulás está ahora a punto de caer y condenado al colapso.

La escritora iraní recordó que hombres y mujeres han estado luchando hombro con hombro contra el sistema opresivo de Irán. Dijo que, como iraníes en el exilio, intentan alzar la voz para apoyar a su pueblo. "Como iraníes, queremos vivir en un país democrático y libre. Esta es nuestra única exigencia, y la conseguiremos luchando", añadió.