La falta de nieve en la región de Serhat, donde el invierno dura normalmente 6 meses, es preocupante. Muchos embalses, lagos y arroyos se han secado debido a la falta de nevadas en la región, donde la agricultura y la ganadería son las principales fuentes de sustento. El invierno, inusualmente cálido y sin nieve, preocupa a los ecologistas, a las asociaciones ecologistas y a los habitantes de la región.

El activista ecologista Fatih Şahin dijo que todos los años en la región de Serhat se cierran las carreteras debido a las nevadas y no hay acceso a los pueblos y aldeas. Şahin dijo que en años anteriores, la carretera de Mukus (Bahçesaray) estuvo cerrada durante 8 meses, cortando la conexión con Van.

En Bedlis, la nieve caía hasta la altura de los postes de electricidad. Añadió que la carretera Hakkari-Van (Colemêrg-Wan) estaba cerrada debido al peligro de avalanchas.

Şahin dijo: "Nuestra región ha estado seca y sin lluvias en los últimos años. Esta sequía afecta negativamente a toda la vida. La riqueza de la región depende de la nieve y la lluvia. Los habitantes de esta región se dedican a la agricultura y la ganadería. Estas zonas son la fuente de vida de millones de seres vivos".

Según Şahin, la escasez de lluvias causará grandes perjuicios, sobre todo en el sector agrícola y ganadero: "La producción agrícola se paralizará debido a la sequía. La producción de carne y leche en la ganadería comenzó a disminuir, ya que los pastizales se vieron afectados por la sequía. Debido a la sequía, muchos aldeanos tuvieron que vender su ganado. Por desgracia, la pérdida de biodiversidad y la desecación de los humedales también han afectado a la fauna salvaje.

La guerra daña la naturaleza

Şahin continuó: "Las políticas de guerra y las decisiones económicas afectan enormemente a todos los seres vivos de la región. La construcción de presas hace que aumente la temperatura del aire, lo que provoca el deshielo prematuro de la nieve. Mientras que el nivel del agua de los ríos disminuye en un 70% debido al calentamiento global, las presas de seguridad establecidas en estos ríos atrapan el agua y las criaturas que viven en estas aguas se extinguen. Los bosques quemados y las presas de seguridad construidas debido a las políticas bélicas han disparado considerablemente el calentamiento global. Las estructuras arquitectónicas erróneas, las minas, la arena y las canteras, los vehículos que emiten carbono, las fábricas sin filtros, la quema de rastrojos y la falta de educación han creado una enorme destrucción ecológica en este territorio. Hay una disminución de la diversidad vegetal de la llanura de Muş, el monte Ararat, el monte Süphan, mientras que el lago Wan y el lago Erçek son los más afectados por la sequía".

Destruido el 40% de los humedales

El coportavoz de la Plataforma Ecológica de Zîlan, Mir Bahattin Demir, declaró que el 40% de los humedales de la región han sido destruidos en 20 años, debido a las políticas de guerra. Se abrieron minas silvestres sin EIA, permiso ni licencia, dijo Demir, y añadió: "Aunque el lago Van y su cuenca se encuentran entre las más ricas del mundo en especies endémicas, es obvio que están contaminados por los municipios gobernados por los fideicomisarios".

El ecocidio es un delito

 "Celebramos una reunión con los agricultores que plantan trigo en Wan/Erdiş. Según ellos, los campos de trigo se secaron por falta de agua. La Conferencia de Sindicatos Ecologistas sobre la Ley de Destrucción Ecológica pidió que el ecocidio se incluyera como 5º delito en la Constitución, como el crimen de guerra y el genocidio," sostuvo Demir.