Según las cifras oficiales, 644 personas perdieron la vida y más de 4.000 resultaron heridas en los terremotos de magnitud 6,5 y 7,2 en la ciudad de Van y Erciş en 2011. Pero el estado turco siempre ha ocultado al público el número real de los que murieron en el terremoto. Según cifras no oficiales, casi 3.000 personas perdieron la vida.

Como resultado de los dos grandes terremotos, más de 30.000 edificios fueron destruidos y decenas de miles de casas fueron severamente dañadas. La ayuda enviada después del terremoto no se entregó a la población, sino que se desvió a los gobernadores, los gobernadores de distrito, las organizaciones provinciales y de distrito del AKP y las asociaciones cercanas al AKP. En otras palabras, la ayuda también se entregó a los partidarios del AKP. De hecho, la mayor parte de la ayuda puesta en los almacenes se vendió.

No hay Estado en Van

El 23 de octubre de 2011, un terremoto de magnitud 7.2 destruyó el centro de la ciudad de Erciş, mientras que el 9 de noviembre de ese año el terremoto de magnitud 6.5 destruyó el centro de Van.

Tres días después del terremoto del 23 de octubre, los equipos de rescate del Estado finalmente llegaron. La gente había retirado con sus propios medios a los que estaban bajo los escombros durante tres días y llevaron ellos mismos a los heridos a los hospitales. El estado llegó a Erciş 3 días después del terremoto, los municipios del HDP como Amed, Batman y Siirt ayudaron a Erciş dentro de las 3 horas del terremoto y participaron en el trabajo de rescate ayudando a los ciudadanos.

Después del terremoto, se construyeron más de 15.000 casas en Erciş, Edremit, Kalecik, Kevenli, Bostaniçi y Toprakkale con el dinero del pueblo kurdo y de personas de todo el mundo.

El gobierno obligó a las víctimas del terremoto a comprar las nuevas casas por 80 mil liras turcas. Aunque han pasado 9 años desde los dos grandes terremotos, las heridas siguen abiertas. El Estado convirtió las casas que supuestamente había vendido en propiedad en casas de alquiler, obligando a la gente a seguir pagando. Y cuando no pudieron pagar fueron desahuciados.

Miles de víctimas del terremoto han sido desahuciadas porque no pudieron pagar su "hipoteca" a los bancos. Las casas vendidas por 80 mil liras turcas aumentaron a 200 mil liras turcas debido a las deudas acumuladas, haciendo que el Estado sacara beneficios sobre algo en lo que no gastó nada.

Por eso los sobrevivientes del terremoto en Van reaccionaron duramente a las palabras del presidente turco Erdogan después del terremoto en Elazığ. Los ciudadanos dijeron: "Erdogan no hizo nada por nosotros, nos cobró 80 mil liras turcas. Obligó a las víctimas a pagar por algo que fue construido con donaciones. No se entregó ninguna ayuda al pueblo, sólo se beneficiaron los miembros del AKP".

Los sobrevivientes también recuerdan que los equipos de rescate del Estado sólo llegaron a la zona después de tres días. "Trabajamos durante tres días sin ninguna ayuda del Estado, muchas personas murieron porque no fueron rescatadas a tiempo."