La iniciativa "Defiende el Kurdistán" dijo en un comunicado que "nunca antes Turquía había cometido más crímenes de guerra que en 2022". El enfoque internacional en la guerra de Ucrania no puede ser utilizado para encubrir que la ocupación del Kurdistán por parte de Turquía ha llevado a numerosos casos de crímenes de guerra, incluyendo el uso intensivo de armas químicas y ataques con drones."
El comunicado llama a organizar acciones desde el 3 de noviembre, día de la ONU en que se recuerda a todas las víctimas de la guerra química, hasta el 3 de diciembre, fecha en que se celebrarán manifestaciones en toda Europa. "Hacemos un llamamiento -dice el comunicado- a vuestra creatividad y solidaridad para pasar a la acción (es decir, encierros, teatro callejero, flash mobs, acciones en estadios, proyecciones públicas de vídeos, etc.)".
El comunicado continúa: "A pesar de las graves acusaciones sobre el uso de armas químicas por parte de Turquía, la comunidad internacional y sus instituciones responsables, como la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), no han considerado hasta ahora a Turquía como responsable ni han investigado seriamente el asunto. Tanto por la invasión de Turquía en el norte de Siria/Rojava en 2018/19, que viola claramente el derecho internacional, como ahora por sus intentos de ocupación del sur de Kurdistán/norte de Irak, se han producido continuas protestas internacionales.
La reacción de los funcionarios gubernamentales o de los representantes de las instituciones internacionales ha variado hasta ahora en su mayoría entre la indiferencia y la obstrucción activa. La OPAQ se niega incluso a recibir informes de periodistas e investigadores. Además, todas las solicitudes realizadas a laboratorios de diferentes países para analizar las muestras que se han llevado a Europa desde las posiciones de la guerrilla atacadas con armas químicas en el Kurdistán del Sur, han sido rechazadas. Esto anima al Estado turco a continuar con su política criminal sin ninguna expectativa de rendición de cuentas. Al mismo tiempo, muchos gobiernos de todo el mundo justifican los ataques de Turquía contra el pueblo kurdo y el movimiento por la libertad como un acto de autodefensa y de lucha contra el terrorismo".
La declaración añadía: "Parece que el Movimiento por la Libertad del Kurdistán, con su paradigma radical de democracia, ecología y liberación de la mujer, desarrollado por su cerebro encarcelado Öcalan, es un obstáculo para los intereses de poder de las fuerzas hegemónicas regionales e internacionales". La frase "Jin Jiyan Azadî", que se extendió desde Rojhilat (Kurdistán oriental) hasta los levantamientos en Irán y que ahora se grita en todo el mundo, se convirtió en el lema de la lucha por la liberación de las mujeres. Para silenciar el llamamiento a la libertad de las mujeres y de los pueblos están dispuestos a cometer estos inhumanos crímenes de guerra.
Simplemente no podemos permanecer en silencio.
Los crímenes de guerra que está cometiendo Turquía muestran claramente que este país se ha visto alentado por el silencio de la comunidad internacional y piensa que se le ha dado luz verde para cometer crímenes de guerra donde quiera. El desafortunado resultado de este silencio significa ser cómplice de los crímenes de guerra de Turquía".